El Gobierno aprobará en su reunión de este viernes un plan contra el fraude que rebajará a 1.000 euros el límite de los pagos en efectivo a partir del próximo uno de enero. Esta medida de lucha contra la economía sumergida junto con la limitación de deducciones en el impuesto de sociedades y subidas en los gravámenes sobre las bebidas alcohólicas de alta graduación(quedan fuera el vino y la cerveza), el tabaco y la creación de una nueva figura que recae sobre las bebidas azucaradas, en especial los refrescos, aportarán unos 8.000 millones de euros más a las arcas públicas, según las estimaciones del Ejecutivo.

Todo ello se combina con la aprobación del techo de gasto para el año que viene, que se situarán en unos 118.000 millones, unos 5.000 millones menos que en el 2016. En total, el Gobierno prevé contar con 18.000 millones más, lo que permitiría asegurar el recorte del déficit desde el 4,6% del producto interior bruto (PIB) este año hasta el 3,1% comprometido para el 2017 con Bruselas. Así asegura que España saldrá del procedimiento de déficit excesivo en el 2018, cuando los 'números rojos' se situarían por debajo del 3% por primera vez desde el inicio de la crisis.

IMPUESTO DE SOCIEDADES

Para consolidar la mejora de la recaudación de los ingresos tributarios por el impuesto de sociedades, tras el aumento del tipo mínimo de los pagos fraccionados acordado hace unas semanas. La idea es limitar algunas deducciones, así como la compensación de bases imponibles negativas. Estas medidas aportarán unos ingresos extras de unos 4.500 millones de euros.

Junto con este incremento, el Gobierno aprobará un aumento de los impuestos que gravan el consumo de alcohol de alta graduación --quedan fuera la cerveza y el vino-- y del tabaco, que aportarán unos 200 millones. A su vez, el nuevo impuesto para gravar las bebidas de alto contenido en azúcar --refrescos básicamente-- contribuirá con unos 300 millones .

En el caso del tabaco, Hacienda elevará su fiscalidad y suprimirá el sistema actual de doble mínimo, un tipo impositivo que se incrementa cuando el precio está por debajo de un límite predeterminado, tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que obligó a Italia a suprimir este sistema.

FRAUDE FISCAL

La última vez que el Gobierno tocó los impuestos del tabaco y del alcohol fue a finales de junio del 2013. Igualmente, el decreto de medidas tributarias recogerá un amplio plan de lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, que permitirá recaudar, según fuentes de Hacienda, más de 2.000 millones de euros. Como medida estrella incluye rebajar de los 2.500 euros establecidos en el 2012 a 1.000 euros el límite de los pagos en efectivo desde el 1 de enero del 2017.

Además, se obligará a las grandes empresas --unas 62.000-- a comunicar a Hacienda en tiempo real las facturas de IVA que emitan. La intención del Gobierno es implantar el conocido como suministro inmediato de información (SII), que consiste en el envío electrónico en tiempo real de todas las operaciones que deben figurar en los libros de registros del IVA de las empresas.

El sistema fue ideado por el anterior Gobierno, con la intención de que entrara en vigor el año que viene, pero posteriormente se retrasó su puesta en marcha por la interinidad del Ejecutivo y ahora vuelve a retomarse para reducir la posibilidad de cometer fraude en el IVA.

El aumento de los impuestos y las medidas antifraude, así como un recorte del gasto de 900 millones de euros en el 2017 como consecuencia de una mayor eficiencia en las administraciones públicas y el recorte de duplicidades, se incluirán en el plan presupuestario para el próximo año que España enviará a Bruselas en los próximos días.