El Gobierno central aún no ha decidido cómo abonará las dos pagas extraordinarias de las pensiones de 2018, después de que haya utilizado 3.586 millones de euros del fondo de reserva, junto a los 4.206 millones que quedaban del préstamo del Estado, para afrontar el pago de la extra de diciembre. «Los instrumentos para financiar las pensiones en el futuro vendrán básicamente de las cotizaciones y de las aportaciones de los presupuestos», afirmó ayer el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, en rueda de prensa para comentar los datos de empleo y paro de noviembre.

El Gobierno, aseguró Burgos, utilizará de entre los «diferentes instrumentos» que tiene a su disposición aquellos que «resulten más adecuados y más rentables para el conjunto de la sociedad y la economía nacional». Asimismo, añadió que el Gobierno «no va a necesitar recursos adicionales, como mínimo, hasta paga extra de junio», si bien habrá que esperar a ver cómo evolucionan los recursos.

En este sentido, señaló que «el contexto va claramente a mejor», no solo por la evolución de los ingresos de las cotizaciones sociales, sino porque son «una economía en crecimiento y una creación de empleo al alza los principales factores determinantes para asegurar el pago de pensiones». En este sentido, el secretario de Estado recalcó que «las pensiones están más seguras cuando se crean 3.000 empleos al día que cuando se destruían 1.500», con una mejora que se refleja en noviembre con 2,24 afiliados por cada pensionista.

Último desembolso / El pasado 1 de diciembre el Gobierno informó de que abonará a los pensionistas un total de 17.470 millones por las nóminas ordinaria y extraordinaria de las pensiones, más la liquidación del IRPF de las mismas. La mayor parte de ese importe (9.678 millones) se cubrirá con la recaudación por cotizaciones del propio sistema, en tanto que el resto (7.792 millones) procederán de los recursos adiciones mencionados (fondo de reserva y préstamos del Estado).

Tras esta disposición, la reserva de las pensiones se quedará en 8.095 millones (precio de adquisición), equivalente al 0,73% del PIB, con un valor de mercado muy similar (8.084 millones).

El aumento de los ingresos por cotizaciones sociales, que hasta octubre acumulaba un crecimiento del 5,13%, no basta para abonar las más de 9,5 millones de prestaciones a los 8,6 millones de pensionistas existentes. De ahí que el Gobierno haya recurrido a los remanentes a su disposición.

Críticas sindicales / Esta decisión ha sido duramente criticada por el sindicato UGT que tienen previsto exigir al Pacto de Toledo que prohíba al Gobierno endeudarse indebidamente. Para esta central «no hay justificación alguna» para que el sistema de prestaciones públicas se endeude pagando las pensiones con créditos en lugar de aportar los fondos necesarios mediante transferencias del Estado, vía Presupuestos Generales.

Ante este argumento, el Gobierno de Mariano Rajoy contraataca recordando que las leyes presupuestarias de los años 1994 a 1999 ya incluyeron cláusulas similares.

UGT acusa directamente al Ejecutivo de endeudar conscientemente al sistema ya que la Seguridad Social paga gastos que no le corresponde, como políticas de fomento de empleo y administración y gestión, entre otros, que suman 13.000 millones de euros anuales.