El Gobierno ha recuperado para su agenda la derogación parcial de la última reforma laboral del PP. El Ejecutivo ha aprobado este martes el Plan Anual Normativo, que sintetiza sus prioridades legislativas para el presente curso. Una de estas es "recuperar el papel de la negociación colectiva", lo que pasa por modificar algunas de las herencias que dejó en el marco laboral el Gobierno de Mariano Rajoy. La recuperación de la prevalencia del convenio sectorial sobre el del empresa y la vuelta a la ultraactividad será la punta de lanza de esa contrarreforma que volverá a copar las mesas de diálogo social entre el Ministerio de Trabajo, la patronal y los sindicatos.

La pandemia del coronavirus dinamitó la agenda legislativa del Gobierno de coalición y dejó en 'stand by' varias de las negociaciones en curso. Una de estas fue la derogación de parte de la reforma laboral del 2012, la de aquellos aspectos que permitían un mayor consenso entre los dos socios de Gobierno. Las conversaciones con la CEOE, CCOO y UGT estaban ya encauzadas cuando llegó el virus y, hasta entonces, la primera fecha 'límite' que el Ministerio de Trabajo dejó caer sobre la mesa de diálogo social para cerrar una primera modificación fue septiembre.

Dos cuestiones estaban entonces sobre la mesa: la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa y la limitación de la subcontratación entre empresas. No había consenso todavía sobre ninguna, pues la CEOE se resiste a retroceder las posiciones que le confirió el reforma del PP y el Gobierno ha priorizado hasta ahora las cuestiones en las que puede recabar el consenso total entre las partes. Y el planteamiento una vez retomada esta parte de la agenda laboral seguirá siendo el mismo, según ha expresado la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo. "Somos un Gobierno que se faja muy bien en el diálogo social, tanto con el campo empresarial como con el campo sindical y ahí estaremos constantemente", ha afirmado.

Es por ello que los temas que primero van a volver a debatirse en la esfera del diálogo social es que los convenios del sector vuelvan a prevalecer sobre los de empresa y la ultraactivadad. Pues CEOE, si bien está en contra de modificarlos, estos no son los elementos que más rechazo le generan de la lista del Gobierno. Calvo ha explicado que su objetivo es "modificar la estructura, el ámbito temporal y las condiciones de inaplicación de la negociación colectiva". Elementos que dan un mayor poder negociador a los sindicatos de cara a frenar devaluaciones salariales o modificaciones sustanciales de las condiciones. Algo por lo que están apretando los sindicatos, que ya alertaron a principios de verano de una posible devaluación salarial generalizada aplicada por aquellas empresas que necesitarán cuadrar balances ante el impacto económico de la covid.