Ni subidas ni bajadas «masivas» de los impuestos para paliar los efectos del coronavirus en la economía. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue tajante ayer al afirmar que «el Gobierno no se plantea ni una bajada masiva de impuestos ni una subida masiva de impuestos».

El Ejecutivo, añadió Montero, solo tiene previsto «dar trámite con celeridad» a su propuesta de creación de dos nuevos tributos que estudia ya el Congreso (los que recaen sobre determinados servicios digitales o tasa Google y sobre transacciones financieras o tasa Tobin). El otro objetivo es «acelerar la tramitación» de la ley de lucha contra el fraude fiscal, que está «a punto de entrar» en el Parlamento.

La también portavoz del Gobierno estimó que los dos nuevos impuestos podrían entrar en vigor en el último cuatrimestre del año, salvo que los diputados decidan lo contrario en el trámite de enmiendas a los proyectos de ley aprobados por el Consejo de Ministros el pasado febrero.Con ellos, el Gobierno pretende recaudar algo más de 1.800 millones de euros.

Durante la rueda de prensa de presentación del plan de estabilidad 2020-2021 enviado a la Comisión Europea, Montero reveló que el Gobierno prevé que la recaudación tributaria caiga un 5% este año, con descensos del 2,4% en el impuesto de la renta, del 8,7% en sociedades, del 5,2% en el IVA, del 6,5% en los especiales, del 37,9% en las transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y del 5,75% en las cotizaciones a la Seguridad Social.