A dos días de que Mariano Rajoy comparezca en el Congreso de los Diputados a petición propia para debatir sobre pensiones, el Gobierno y el PP se están volcando para tomar las riendas de un polémico tema que perdieron tras las masivas movilizaciones de los pensionistas, que ayer se volvieron a repetir en Bilbao y este sábado se sucederán de nuevo en las principales ciudades.

El jefe del Ejecutivo marcó la pauta del debate de mañana en declaraciones al diario Levante, en las que sostuvo que «cuanto más empleo, más dinero para las pensiones y más sostenible será el sistema». Fátima Báñez lo resumió en que la recuperación aún no está completa y que no lo estará hasta que en 2019 España alcance los 20 millones de ocupados.

La ministra de Empleo, en una entrevista ayer en RTVE, volvió a postergar la decisión del Ejecutivo de subir las pensiones más del mínimo del 0,25% a que haya un mayor crecimiento de la economía y del empleo. No obstante, una subida mayor no será automática incluso en el caso de que el crecimiento de la economía sea mayor, sino que será el momento en que el Gobierno estudie si es posible o no.

Tanto la ministra como Pablo Casado, portavoz del PP, aseguraron que Rajoy irá al debate para dar un «mensaje de tranquilidad» a los pensionistas, a los que recordará que las pensiones representan el 40% del gasto público, que el PSOE las congeló, que el PP las ha subido todos los años y que la prestación media es de 1.074 euros.

Todos los conservadores han reclamado al PSOE que «despolitice» el debate y deje de «calentar la calle». Rajoy, además, pidió al principal partido de la oposición que deje de «engañar» a los ciudadanos con promesas que luego no se pueden cumplir. «Los pensionistas son personas, no votos, y hay que darles tranquilidad», remató Báñez. El PSOE intentará arrinconar hoy al Ejecutivo en el Congreso con el debate de una proposición no de ley sobre esta materia.