El secretario de Estado para la Unión Europea, Marco Aguiriano, convocó ayer al Embajador de EEUU, Duke Buchan III, para transmitirle el «rechazo frontal» del Gobierno a los aranceles que pretende poner Trump a algunos productos de origen español como el aceite de oliva, la aceituna o el vino, según anunció la Moncloa.

España no se va a quedar de brazos cruzados. «El Gobierno confía en que en las próximas semanas la administración norteamericana entienda que un acuerdo es necesario para evitar dañar el espíritu de colaboración y entendimiento que caracteriza las relaciones bilaterales en todos los ámbitos», señala el Ejecutivo en el comunicado. Pero, si esto no ocurre, advierte, España reaccionará de forma inmediata «con firmeza y claridad»: «Se activarán todas las medidas legales a su alcance (del Gobierno), dentro del marco multilateral y en estrecha coordinación con la Comisión Europea y nuestros socios europeos».

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, calificó de «inaceptables» los aranceles porque «en absoluto están justificados y no tienen nada que ver con el origen del conflicto», el prolongado (14 años) enfrentamiento entre Washington y Bruselas por las ayudas de ambos a Boeing y Airbus.

Esta semana, la Organización Mundial del Comercio (OMC) autorizó a EEUU a imponer aranceles a productos europeos por valor de 7.500 millones de dólares (6.900 millones de euros) en contraprestación a los subsidios ilegales de Europa a Airbus. Y el gobierno estadounidense publicaba una lista de aranceles a productos europeos, especialmente dirigida a los países del consorcio Airbus: España, Alemania, Italia y Reino Unido.

Sin embargo, la Unión Europea también tiene un contencioso iniciado ante la OMC por las ayudas a Boeing, cuya resolución podría salir en los próximos meses y, por tanto, ser acicate para la imposición de aranceles en sentido contrario. La Comisión Europea «tiene en el cajón la posibilidad de represalias», advirtió Planas. «Lo normal sería entrar en un proceso negociador para compensar las posibles distorsiones», agregó.

PLAN DE ACCIÓN / Unos días antes del 18 de octubre -fecha prevista para la entrada en vigor de las tasas-, el día 14, hay una reunión en Ginebra entre el gobierno comunitario y el estadounidense en la que se podría llegar a un acuerdo y anular «total o parcialmente» estos aranceles. Eso espera el Ejecutivo español que advierte sobre su postura: «Instar a la Comisión Europea a que haga lo que esté en su mano para que no entren en vigor (los aranceles)».

El ministro Planas viajará el miércoles a Bruselas, acompañado de la Secretaria de Estado de Comercio, Xiana Mendez, para pedir a la Comisión Europea «debatir» las medidas de respuesta. Y advierten de que, si se confirman los aranceles, pedirán «acciones inmediatas». Además, reclamarán la movilización de recursos financieros comunitarios para el sector agrario, la activación de las ayudas para el almacenamiento privado de aceite de oliva y la activación de medidas de promoción de la PAC en terceros países.

Por otra parte, Luis Planas se reunirá el lunes con todas las comunidades autónomas en el marco de la Conferencia Sectorial de Agricultura para establecer «una posición común» y el martes hará lo propio con todos los sectores afectados en una reunión con representantes de las asociaciones agrícolas ASAJA, COAG, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias de España y FIAB.