El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, y el responsable de riesgos de la entidad, Pablo Forero, son los nombres propuestos como consejeros del Banco Portugués de Inversiones (BPI) en sustitución de Isidre Fainé y Marcelino Armenter. El cambio se produce después de que Jordi Gual haya relevado a Fainé al frente del banco español. El BPI es la quinta entidad financiera lusa y está participada por Caixabank, que presentó una oferta pública de adquisición (OPA) para hacerse con el control del cien por cien del capital la entidad lusa.

El Banco Portugués de Inversiones (BPI) obtuvo un beneficio de 182,9 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, un 21 % más que en el mismo periodo de 2015 en el que ganó 151 millones.

El beneficio líquido consolidado entre enero y septiembre procede de una contribución de la actividad doméstica de 57,5 millones de euros, pero sobre todo de otra de la actividad internacional de 125,4 millones, precisa la entidad en un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa.

El margen financiero (diferencia entre los intereses cobrados en créditos y los pagados de los depósitos), añade la nota, mejoró un 12,6 % hasta los 55,6 millones de euros, mientras que el producto bancario creció apenas un 1,5 % hasta los 908 millones.

Al mismo tiempo, en los nueve primeros meses de este año también se incrementaron los costes, un 0,7 %, hasta los 505,9 millones, debido principalmente a los costes de las jubilaciones anticipadas.

EL resultado operativo de la entidad, liderada por Fernando Ulrich, se situó en 402 millones de euros, un 2,5% más que en el periodo homólogo del año pasado.

Con unos activos valorados en cerca de 40.600 millones de euros al cierre de 2015, el BPI sólo es superado por la estatal Caixa Geral de Depósitos, el Banco Comercial Portugués (BCP), el Novo Banco y recientemente también por el Totta, filial lusa del Banco Santander que mejoró en este "ránking" con la compra del Banif.