Las grandes superficies reclamaron ayer la apertura comercial todos los días festivos de este año como una vía para compensar los efectos del cierre obligado de los establecimientos durante el pasado confinamiento por el estado de alarma. El presidente de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), Alfonso Merry del Vall, opinó durante la cumbre empresarial organizada por la CEOE para la reactivación de la economía tras la pandemia que el balance económico del ejercicio con uno de cada tres días cerrados supondría un descalabro y miles de empleos perdidos.

Como consecuencia, la patronal que incluye a grupos como El Corte Inglés, Carrefour o Ikea considera que sería una solución de urgencia la apertura de todos los festivos hasta final de año. «Tenemos que tomar medidas excepcionales para recuperar, aunque sea en parte, esta pérdida ingente de actividad y empleo que repercute directamente también en nuestra industria. Por ello, es razonable impulsar un gran pacto para ampliar horarios de apertura a domingos y festivos durante el 2020», demandó.

La propuesta de abrir los comercios todos los festivos del año se ha estado discutiendo en diversos foros del sector en las últimas semanas, aunque no ha supuesto el respaldo de parte del pequeño comercio al considerar que no sería rentable abrir los festivos por la falta de turistas y el trasvase de población a zonas de veraneo.

CARGA FISCAL / Por otro lado, la patronal de las grandes superficies considera que «no es razonable» que la Administración eleve impuestos a empresas y hogares, ya que lo considera «anacrónico» en una situación de crisis. «Necesitamos incentivar el empleo, impulsar la inversión y compensar el derrumbe de la actividad. Y ampliar el apoyo fiscal y financiero a las empresas para que puedan hacer frente a sus obligaciones con proveedores y acreedores», señaló Merry del Vall.

La cumbre organizada por la patronal CEOE reunió ayer en un encuentro retransmitido por Youtube a destacados protagonistas de las patronales del comercio, de la auditoría y del sector sanitario. El nexo común de las intervenciones fue la demanda de apoyo público al empresariado para afrontar la recuperación en un contexto de confianza en la iniciativa privada. El temor compartido es en gran medida que la situación comporte un giro en las políticas públicas en forma de contrarreformas y alzas de impuestos.

«No podemos convertir nuestra economía en un infierno fiscal y legislativo», apuntó Merry del Vall. El presidente de la consultora E&Y en España, Federico Linares, aludió directamente a la forma de afrontar la futura recuperación de la economía española: «Las crisis no se financian con impuestos, se financian con deuda», explicó Linares, y añadió: «No existe capacidad económica que gravar».

La apuesta inversora en los próximos meses debe centrarse, según los líderes empresariales, en la mejora de la digitalización de las empresas. La presidenta de Google en España, Fuencisla Clemares, afirmó que la digitalización debe ser «la espina dorsal» del comercio en el futuro y ha vaticinado que en solo tres años las ventas on-line van a suponer al menos el 20% de las ventas. En su opinión, gracias a internet el comercio podrá llegar a clientes potenciales de todo el mundo de una forma «más rápida, con menos riesgos y con unos costes mucho más bajos».

INVERSIÓN / Para los líderes empresariales del sector sanitario es fundamental que el Gobierno aplique un IVA superreducido y que destine a investigación al menos un punto porcentual más del PIB, hasta conseguir que entre recursos públicos y privados la inversión en el sector sanitario llegue al 10% del PIB.

El sector farmacéutico coincide en que la actual pandemia ha evidenciado la necesidad de recentralizar la capacidad industrial del sector en Europa. El presidente de Rovi, Juan López Belmonte, aseguró que España está en una buena posición para atraer capital extranjero, pero son necesarios más recursos para investigación.

El presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín, reconoció la importancia de las medidas de flexibilización laboral como los expedientes de regulación temporal de empleo para mantener los niveles de ocupación en los próximos meses.