Grenergy, productora de energía a partir de fuentes renovables, saltó ayer a la bolsa de los mayores con un alza del 5,6%, que le duró poco, pues acabó el día con una caída del 13,98%. Los títulos de la compañía se elevaron tras el toque de campana hasta los 17 euros, desde los 16,1 euros con los que cerró el viernes en el mercado alternativo (MAB). Al cierre del día cayeron hasta los 13,85 euros.

Fundada en el año 2007, con el foco puesto en la energía solar, Grenergy saltó al MAB en un momento complicado (2015), tras el escándalo de Gowex y los cambios regulatorios en el sector renovable. «Es de las mejores decisiones que hemos tomado. Nos ha hecho madurar e ir más deprisa de lo que hubiéramos soñado», reconocía el fundador y consejero delegado, David Ruiz de Andrés, en un encuentro con medios previo al debut de la empresa en el mercado continuo.

Lo cierto es que en los últimos cuatro años y medio, Grenergy ha sido la cotizada que más se ha revalorizado en la Bolsa española, multiplicando más de 12 veces su valor al pasar de los 31 millones a los más de 400 millones. En 2015, la compañía facturó 10 millones de euros, tuvo un Ebitda de 4 millones y un beneficio de 3 millones. En el primer semestre de 2019 tuvo 55 millones de ingresos, 12 millones de Ebitda y 8 millones de beneficio.

El punto de inflexión sucedió entre los años 2012 y 2013, cuando tuvo que exiliarse al extranjero ante el recorte de las primas a las renovables del Gobierno de Mariano Rajoy. Eso le llevó a expandirse a Chile, México, Perú, Colombia y Argentina.

Grenergy pondrá en marcha el año próximo el proyecto Escudero, un parque fotovoltaico de 200 MW en Cuenca, en el que ha firmado un PPA (acuerdo de compraventa de energía) con Galp durante 12 años. «Somos una empresa de energía solar pero queremos convertirnos en una renovable energética. El futuro pasa por integrar solar, eólica y almacenamiento», aseguró Ruiz de Andrés.