El ministro de economía en funciones, Luis de Guindos, sigue convencido de que el Consejo de ministros de economía y finanzas de la UE (Ecofin) no multará a España por el fuerte desvío -cerró con 5,1 frente al 4,2% prometido- en el déficit público en 2015. De momento, sin embargo, regresa a Madrid sin garantías sobre la prórroga de un año propuesta por la Comisión Europea a finales de mayo para corregir el desfase presupuestario y que sus colegas solo examinarán una vez que la Comisión Europea active el proceso sancionador.

“La Comisión Europea presentará su opinión sobre los planes presupuestarios en julio. Tomaremos la decisión sobre ello en julio”, ha explicado este viernes el ministro holandés de finanzas y presidente de turno del Ecofin, Jeroen Dijsselbloem. De momento, “solo tocan las recomendaciones específicas por país” y “no decisiones sobre objetivos fiscales y presupuestarios”.

Eso significa que los 28 mantienen los corchetes entorno al primer punto de las cuatro recomendaciones de la Comisión Europea. El que propone dar a España hasta 2017 para corregir el déficit, con un 3,7% en 2016 y un 2,5% en 2016. “Tratamos de mirar las reglas y mantenernos en las reglas”, sostiene el ministro finlandés Alex Stubb. Eso significa que los corchetes solo se eliminarán una vez que Bruselas dictamine si el gobierno de Mariano Rajoy adoptó medidas efectivas contra el déficit el año pasado y se desencadene el proceso sancionador que podría terminar en última instancia en una multa de hasta el 0,2% del PIB, entorno a 2.100 millones de euros.

Aunque no tiene todavía el aval político de sus colegas, Guindos ha insistido este viernes en que hay razones para no imponer “una multa a España” y que la prórroga de un año “está absolutamente decidida” y no está en peligro. “El año adicional está aprobado y lo que hay es una discusión formal desde el punto de vista procedimental sobre qué se hace primero, pero en julio cuando tengamos todos los pasos la senda fiscal de España estará aprobada”, asegura el ministro que no cierra la puerta a que en el futuro España pueda pedir más tiempo. “Lo que se ha negociado con la CE es un año adicional que es lo que aparece en nuestro programa de estabilidad. Es la tercera prórroga que negocio. Estoy seguro de que los que vengan podrán negociar más”, ha subrayado al término del último Ecofin bajo presidencia de turno holandesa.