Tras ser alcalde de Barcelona, ministro de Industria, embajador y director ejecutivo del programa ONU-Habitat, Joan Clos (Parets, Barcelona, 1949) es el presidente de la Asociación de Propietarios de Vivienda de Alquiler (Asval).

—¿Cuál es su objetivo?

—Promover el mercado de alquiler en toda España. Hoy, el arrendamiento supone el 22% del total, mientras que el promedio de Europa es del 35%. Sería extraordinariamente positivo para la economía española llegar al menos al promedio de la UE.

—¿Cuál es la propuesta?

—Aumentar el peso del alquiler en España. Es el primer objetivo. Pero para que sea posible y viable hay que resolver el tema de la vivienda asequible porque, si no es muy difícil que un mercado de alquiler funcione. Y las soluciones para una cosa no necesariamente ayudan para la otra.

—¿En qué sentido?

—Para hacer vivienda de alquiler hay que tratarla desde la óptica de su modelo de negocio, fiscalidad, seguridad jurídica, etc. Lo segundo es la vivienda asequible, que está por debajo del precio de mercado. No se puede hacer si el Estado no colabora o pone recursos. Nos ofrecemos para la colaboración público-privada como en otros países de Europa.

—Y ¿cómo hacerlo?

—Mi propuesta es crear una categoría de suelo público llamada «vivienda protegida», dedicado solo a ella y que sea demanial, que no se pueda vender. Y que la vivienda se pueda construir en colaboración público-privada en concesión o derecho de uso. Hay que crear una nueva figura con una nueva categoría de equipamiento colectivo. Eso sacaría de la ecuación el precio del suelo.

—¿Cómo hacerlo donde se necesita, no donde se puede?

—No hay que comprar el suelo sino crear nuevo, edificabilidad nueva a través de la regulación urbanística. Y con una mezcla de estructura social en estos edificios. No se pueden hacer grandes polígonos de viviendas porque tienden de forma espontánea a derivar en guetos. Edificios relativamente pequeños y soluciones arquitectónicas que eviten la homogeneidad. Y distribuirlos por todo el territorio municipal, un porcentaje en cada distrito.

—¿Cuánto se podría construir?

—Entre un millón y 1,5 millones de viviendas de alquiler en toda España a precios por debajo del mercado al sacar el componente del suelo de la ecuación y además allí donde se necesita.

—Respecto de la financiación…

—No puede haberla a largo plazo sin seguridad jurídica. Merece más la pena parar 10 minutos y hacer una regulación que dure décadas que improvisar legislación en reacción a una crisis.

—¿Se puede?

—Sí, pero cambiando el paradigma de cómo se hace la política de vivienda pública de alquiler, con un nuevo campo llamado «vivienda de alquiler asequible» con un peso en el mercado del 10% y al 15% del total.

—¿Funcionan las fórmulas para el alquiler en esta crisis?

—Las ayudas del covid-19 no están llegando fluidamente a quienes las podrían utilizar por exceso de requisitos y burocracia.

—¿Qué solución habría?

—El Gobierno debe destinar un fondo de 750 millones al año para ayudar a los 350.000 hogares que viven hoy de alquiler y que están en situación de vulnerabilidad económica. Estas familias tienen una tasa de esfuerzo del 49% de sus ingresos para pagar el alquiler. Con este complemento público, bajaría el esfuerzo hasta el 30% por lo que tendrían más renta disponible para otros gastos familiares.