Los hogares españoles seguimos sin tener ni idea sobre la factura de la luz. Una nueva encuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) deja al descubierto que todavía hay quien no sabe qué tarifa tiene o, incluso, quien desconoce cuál es la diferencia entre mercados. Lo más preocupante: uno de cada tres hogares desconoce la existencia del bono social.

El bono social eléctrico es un descuento de entre el 25% y el 40% en la factura de la luz para aquellos consumidores considerados vulnerables. Además, desde este año, quienes disponen del bono social eléctrico automáticamente también reciben el térmico, una especie de cheque para la calefacción en los meses invernales.

El bono social solo se puede pedir con la tarifa regulada de la electricidad. He aquí otro de los problemas. Tres de cada cuatro hogares no sabe qué diferencia hay entre el mercado libre y el mercado regulado, lo que provoca que el 64% no sepa en cuál tiene contratado su suministro eléctrico (70% en gas natural).

El mercado regulado está compuesto por las comercializadoras de referencia -Edp, Endesa, CHC, Viesgo, Gas & Power (Naturgy), Iberdrola, Teramelcor (en Melilla) y Empresa de alumbrado eléctrico de Ceuta- y en él se contrata la tarifa de Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), controlada por el Gobierno y que varía en base al mercado mayorista de la electricidad. Mientras que el mercado libre está formado por las filiales de estas empresas, así como por las denominadas comercializadoras independientes como Holaluz, Podo, Fenie Energía, Aldro o Lucera, entre otras. La diferencia es que en el libre los consumidores pagan el precio que acuerdan con la empresa suministradora.

Conocer la tarifa de la luz es importante para ahorrar. Para ello es fundamental saber cuál es la potencia contratada, pues en base a esto el coste fijo es más alto o más bajo. Si se tiene una potencia superior a la necesaria se gastará más aunque se haga esfuerzos en consumir menos.