Ibedrola ganó 1.664 millones de euros en el primer semestre, el 16,6% más que un año antes, gracias a la buena evolución de sus negocios en Estados Unidos, México y Brasil y a la aportación del parque eólico marino que tiene en Alemania, que compensaron la menor contribución de los negocios de redes y renovables en España y de su actividad comercial en el Reino Unido. La eléctrica anunció ayer que eleva su previsión de crecimiento del beneficio en el 2019 desde un solo dígito alto (entre el 8% y el 9%) a un «doble dígito bajo» (algo más del 10%), gracias a la entrada en operación de nuevas centrales en la segunda parte del año y los ahorros de costes que prevé lograr en varios mercados.

Su presidente, Ignacio Sánchez Galán, ha asegurado a los analistas que el recorte propuesto por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en la remuneración de la distribución (7%) y el transporte de electricidad (8,2%) tendrá un «impacto mínimo» en sus cuentas y «no va a afectar en nada» a sus planes pues ya estaba contemplado en los mismos, en línea con lo anunciado por Endesa y en contra de lo denunciado por Naturgy (el recorte en el gas es mucho más severo). El ejecutivo ha alabado que se armonice la retribución de ambas redes y ha afirmado no saber por qué algunos competidores «se sienten sorprendidos» ahora, ya que el regulador expuso un plan similar en noviembre a petición del Gobierno, que entonces tenía la competencia.

En esta línea, ha aplaudido que «por primera vez se están haciendo las cosas de una manera racional» en materia energética, con la reciente presentación del Plan Nacional de Energía y Clima. Pero ha advertido de que cumplir las metas de esa estrategia «requiere incentivos» y «hay que hacer más cosas todavía si cabe» en esa dirección, ya que la remuneración propuesta por la CNMC «no es los suficientemente atractiva para atraer inversores y alcanzar los objetivos».