Iberdrola Generación España negó ayer ante la Audiencia Nacional que la compañía alterara intencionadamente el coste del precio de la luz en el invierno de 2013 y aseguró que no solo no se lucró con ese alza puntual de los precios sino que las especiales circunstancias del momento le causaron pérdidas económicas.
La compañía, por medio del directivo del área legal Francisco de Borja García, reiteró que la sanción de 25 millones impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por dicha variación de los precios se basó en cálculos incorrectos y en un peritaje simplista que obvió factores relevantes de un sector complejo.
La empresa ha defendido que nunca obtuvo el supuesto «lucro ilícito» de 20 millones de euros por el que está siendo investigada, y destacó que los problemas en sus centrales hidráulicas llegaron a acarrear pérdidas económicas. Anticorrupción y la asociación de consumidores Facua acusan a la eléctrica de paralizar sus centrales para elevar los precios en el mercado mayorista.
A principios de este mes de octubre, el juez de la Audiencia Nacional declaró compleja la causa y, por tanto, la prorroga de la instrucción durante 18 meses más.
