La aerolínea Iberia está actualmente ultimando la solución que acabará con la que es una de sus líneas más deficitarias: el puente aéreo entre Madrid y Barcelona. Este servicio de vuelos, el único que sirve en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, se ha convertido en deficitario por la competencia de la oferta, y la firma implementará cambios para buscar la rentabilidad.

Las opciones que Iberia baraja son múltiples. Pasan por las aerolíneas del grupo IAG (Vueling, Iberia Express, Air Nostrum) y, según ha anunciado el presidente de la compañía Luis Gallego, la solución puede significar una propuesta múltiple: la combinación del servicio actual del puente aéreo con la suma de la oferta que ofrecerían otras aerolíneas del grupo. Desviar pasajeros a Vueling en ciertas horas, una de las soluciones sobre la mesa, requiere una integración de sistemas. “Siempre se va a tener en cuenta al pasajero de este servicio, que es muy fiel”, ha completado. También se mantendrían tanto la zona de facturación propia como la ubicación actual del servicio en la T-1.

La gestión de este servicio se ha convertido en un dolor de cabeza para la compañía que preside Luis Gallego. La proliferación de alternativas para viajar a la capital española, en especial el AVE, ha supuesto un recorte de los pasajeros muy importante para la firma, que ha ido reduciendo la oferta de plazas en el puente aéreo progresivamente. El puente aéreo, según Gallego, ha perdido un 67% del tráfico por la competencia del AVE.

Sin embargo, el corredor sigue en déficit, y desde hace dos años la firma busca una solución para este servicio. “Tomaremos una decisión muy pronto”, ha asegurado Gallego en Tokio, donde la compañía está presentando su recién estrenado vuelo directo entre Madrid y Japón. La firma está ultimando los detalles de esta solución, que se prevé que antes de Navidad esté ya definida y anunciada, siendo implementada en la primera mitad del 2017.

ASIA Y AMÉRICA LATINA

El puente aéreo es el último escollo en el plan de rentabilidad de Iberia, que desde el 2014 ha ido implantando para volver a ser una aerolínea competitiva. “En el 2012 perdíamos un millón de euros al día”, ha recordado Gallego. La creación de Ibeira Express, los ajustes de plantilla y la planificación de las rutas ha llevado a la firma a recuperar la senda de los beneficios en el 2015.

Tras su proceso de transformación, la aerolínea ha reanudado las operaciones a Montevideo, Santo Domingo, La Habana, San Juan y Johannesburgo, e inaugurado rutas a Shanghái (desde junio) y Tokio(esta semana). “Uno de nuestros retos es intentar canalizar el tráfico entre Asia y América Latina”, ha asegurado el directivo. Actualmente, la mayoría de viajeros asiáticos que desean ir a América Latina pasan por Norteamérica, donde necesitan un visado especial y pasar nuevos controles de seguridad (también la maleta). Es por ello que Madrid puede ser una alternativa “muy competitiva”, ha destacado Gallego, quien sin embargo ha destacado el anuncio de nuevas rutas a la región “en el corto plazo”. “Vamos a centrarnos en desarrollar las rutas actuales. La intención actual es siempre lograr el vuelo diario, y también analizar si es necesario usar una nave mayor en número de pasajeros y en capacidad de carga”, ha agregado sobre la nueva ruta a Japón.

Gallego también ha comentado el incremento de la competencia hacia Norte y Sudamérica que tendrá en España, no solo por la apuestas por Madrid de las aerolíneas latinoamericanas como Avianca, sino por la entrada de Norwegian en el aeropuerto de El Prat con vuelos de largo radio y bajo coste. “El low cost de largo radio tiene costes muy diferentes al del corto radio, y habrá que ver cómo funciona. El grupo IAG y la propia Iberia siempre han tenido en cuenta estos movimientos. En algún momento, veremos cómo es la mejor forma de competir en este fenómeno. Ya tenemos experiencia, como cuando lanzamos Clickair”, ha asegurado Gallego.