Pese a los cambios legales aprobados para obligarles a ser más transparentes, la información que ofrecen las grandes empresas del Ibex 35 sobre los impactos y riesgos que supone su actividad para la sociedad y el medioambiente sigue siendo "deficiente", "anecdótica" y "dista mucho" de los mínimos necesarios para realizar un verdadero ejercicio de rendición de cuentas. Es la principal conclusión del informe que el Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa ha presentado este viernes respecto a las memorias del 2017 de las grandes compañías cotizadas.

El estudio de la organización sin ánimo de lucro, que lleva ejerciendo su labor desde el 2004, da una valoración media a estas empresas de 22,88 puntos sobre 100. Todas las firmas suspenden, aunque con grandes diferencias. Las que obtienen mejor puntuación son Iberdrola (44,83), Red Eléctrica (43,55), Endesa (42,88), Acciona (37,32) y Bankia (37,27). En la cola se sitúan Merlin (17,33), ACS (17,04), Colonial (16,86), Siemens Gamesa (14,94) e IAG (13,15). En cuanto a las cinco mayores compañías del selectivo, por detrás de Iberdrola aparecen Inditex (33,58), Santander (33,34), Telefónica (30,96) y BBVA (27,71).

El documento critica que las 35 grandes cotizadas se centran en exponer sus supuestos "logros empresariales y buenas prácticas" en lugar de ofrecer información "cuantitativa y concreta". La aprobación en el 2017 de una ley que incorporaba una directiva europea del 2014 que les obligaba a ser más transparentes no ha logrado su objetivo y está por ver si los cambios legales impulsados en el 2018 les fuerza a ofrecer una mayor y mejor información. De momento, las áreas donde ofrecen más datos son medioambiente (39,34 de puntuación) y derechos laborales (36,52), mientras que la mayor opacidad se da en derechos humanos (15,37) y fiscalidad (11,88).

POCA INFORMACIÓN

El observatorio destaca que, pese a que 21 de las 35 tienen presencia en paraísos fiscales, solo 10 dan datos de su presencia en esos países. Si se atiende a las 30 con presencia en nichos fiscales (que no son paraísos según las listas oficiales pero favorecen estrategias de elusión fiscal), solo informan tres (Endesa, Santander e Indra). Además, solo dos compañías (Santander y BBVA) presentan información del impuesto de sociedades pagado en cada país donde operan y ninguna explica el tipo nominal y el efectivo, la cuota, la base imponible y el resultado contable antes de impuestos por países.

En cuanto a derechos humanos, solo siete empresas publican cuáles son los riesgos de sus actividades para los derechos de las personas y solo una (Repsol) explica que cuenta con mecanismos de remedio cuando se ha cometido una vulneración. También es Repsol la única que ha informado de un caso relacionado con vulneraciones de derechos en la que se ha visto envuelta, pese a que fuentes externas relacionan a otras cuatro empresas con posibles vulneraciones de derechos, que no han mencionado en sus informes.

Respecto a su actividad de lobi, solamente tres empresas (Acciona, Endesa y Telefónica) informan al respecto, incluyendo materias de interés o reuniones mantenidas con representantes públicos. En España está prohibidas las donaciones de las compañías a los partidos políticos, pero no así a sus fundaciones. Solo doce empresas informan de que prohíben las aportaciones a las formaciones políticas en todos los países en los que actúan y únicamente dos (Inditex y Red Eléctrica) lo hacen extensivo a fundaciones dependientes y a candidatos.