Ikea, la cadena sueca de muebles y objetos para el hogar, ha iniciado un nuevo proyecto para impulsar un sistema de alquiler de mobiliario que lanzará en una treintena de países.

El modelo ya ha empezado a probarse de forma experimental en Suiza, Polonia, Suecia y Holanda y se extenderá a más países el próximo año. En el caso de Suecia, Ikea inicia su proyecto en empresas, para extender luego el modelo al sector público.

La empresa será la controladora de la propiedad del producto para asegurarse de que sea utilizado "tantas veces como sea posible antes de ser reciclado". Sin embargo, la dirección de la empresa estará a cargo de Ingka Gruop, grupo que opera bajo los canales de venta de la marca sueca y que concentra el 90% de las ventas de IKEA.

Este plan se sitúa dentro de un modelo de negocio más sostenible y flexible para los clientes, según el comunicado de la misma entidad. Y se inicia con el objetivo de probar cómo pueden funcionar los distintos modelos de alquiler y si sería posible hacerlo a gran escala.

La cadena de muebles se centra en impulsar nuevos modelos de negocio circulares y de impulsar el consumo sostenible para tener un impacto climático positivo en 2030. En el último ejercicio fiscal (septiembre de 2017-agosto de 2018) obtuvo un total de ventas por valor de 38.800 millones de euros, con un aumento interanual del 4,5 %.