El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que la economía española ganó impulso en el primer trimestre de este año. Entre enero y marzo, el producto interior bruto (PIB) registró un alza del 0,7%, una décima más que entre octubre y noviembre del 2018. Como consecuencia de ello, la tasa anual alcanzó un ritmo del 2,4%, frente al 2,3% del último trimestre del 2018.

La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB, es de 2,2 puntos, tres décimas inferior a la del cuarto trimestre. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de 0,2 puntos, cuatro décimas superior a la del trimestre pasado.

El empleo de la economía, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registra una variación intertrimestral del 0,7%, una décima superior a la experimentada en el cuarto trimestre. En términos interanuales, el empleo aumenta a un ritmo del 2,8%, tasa dos décimas superior a la del cuarto trimestre, lo que supone un incremento de 510.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.

Estos datos contrastan con el avance del segundo trimestre realizado por el Banco de España, que apuntan a una cierta desaceleración, en especial en el ritmo de creación de empleo.

El Banco de España tiene dudas de que el consumo pueda seguir manteniendo mucho tiempo el vigor actual, dado que la tasa de ahorro está cercana a su mínimo histórico y el crédito al consumo apunta a una desaceleración tras observarse un endurecimiento de las condiciones y una menor demanda.

Ante esta situación plantea que se intensifique la consolidación presupuestaria porque la considera necesaria para aumentar la resistencia de la economía y del empleo frente a eventuales perturbaciones.