La India, el mayor proveedor de medicamentos genéricos del mundo, decidió restringir este miércoles las exportaciones de una docena de principios activos de medicamentos para proteger el abastecimiento para la ciudadaní india por el brote de coronavirus. El total de los productos embargados por la medida representa cerca de un 10% de los ingredientes médicos exportados por la India, proveedora de casi el 20% de los genéricos del mundo.

La decisión limita la exportación de 13 principios activos que incluyen el paracetamol, una medicación usada para aliviar el dolor y la fiebre; el Acyclovir, un fármaco antiviral, y los antibióticos Metronidazol, Neomicina, Tinidazol, Ornidazol, Cloramfenicol, Clindamicina, y Eritromicina, así como cualquier formulación derivada de estos. El Gobierno indio restringió además la exportación de vitaminas B1, B6, y B12; y la progesterona, utilizada como terapia de reemplazo hormonal para mujeres.

En el Directorio General de Comercio Exterior indio, el organismo gubernamental encargado de poner en funcionamiento la decisión, aseguraron a la agencia Efe que la medida ha entrado en funcionamiento este miércoles y continuará hasta nuevo aviso. Aunque la nueva política no prohíbe por completo la exportación, los envíos de estos medicamentos están sujetos a la consideración de las autoridades y al abastecimiento del mercado local.

De acuerdo a un funcionario del Directorio, que pidió el anonimato, la mayoría de empresas chinas que fabrican más del 50% de los ingredientes que usa la India están operando parcialmente. Unido a ello, las operaciones del sector logístico siguen sin funcionar a plena capacidad, lo que ha estancado la cadena de producción. "Esto probablemente continuará así hasta finales de marzo", dijo.

Estados Unidos, Irán, Italia y China están entre los primeros compradores de los productos farmacéuticos indios, sin embargo no está claro el impacto inmediato que tendrá esta medida para esos países, algunos de ellos muy afectados por el brote de coronavirus. La restricción impuesta por la potencia farmacéutica, que controla un mercado mundial anual de medicamentos de 19.000 millones de dólares, sobre una serie de principios activos se tomó para garantizar los inventarios ante un eventual brote en este país de 1.250 millones de habitantes.

Las autoridades no han precisado si algunos de los principios activos que limitarán sus exportaciones son necesarios para el tratamiento de la enfermedad, sin embargo la medida busca proteger el sector y el abastecimiento local de una interrupción prolongada de la producción.

Según el Departamento de Productos Farmacéuticos, el país asiático tiene un inventario de API que "debería ser suficiente para dos o tres meses", por lo que no hay razón de alarma en este sentido, siempre que la situación de China se normalice en el corto plazo.

La India ha venido incrementando las medidas de seguridad conforme aumentan los riesgos de una epidemia, especialmente esta semana, cuando los casos positivos de coronavirus pasaron de tres a 28 contagios confirmados en menos de tres días. El pasado 8 de febrero, el Ministerio de Comercio e Industria impuso una prohibición de exportación de todos los equipos de protección, incluyendo ciertos tipos de máscaras y guantes, lo que limitó el envió de suplementos necesarios en China para hacer frente a la propagación del virus.

El Ministerio de Exteriores explicó que las restricciones a la exportación de ciertos equipos médicos se han hecho en vista de que estos artículos son escasos también en la India. "Al igual que cualquier otro país, la India, con más de mil millones de habitantes, tiene la responsabilidad de tomar las medidas necesarias para combatir la propagación del brote de COVID-19, que, si no se maneja adecuadamente, puede convertirse en un riesgo global", indicó la cartera en un comunicado hace una semana.

El Gobierno indio ha difundido instrucciones para garantizar el suministro adecuado de los principios activos y sus formulaciones a precios asequibles en el mercado local y el aumento de medidas para contener el mercado negro, y el acaparamiento, que puede crear una "escasez artificial en el país". Asimismo, a las autoridades regionales se les ha encomendado vigilar la producción y disponibilidad de los API y sus formulaciones.