La multinacional española del sector textil Inditex elevó el 3% las ventas en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal -entre el 1 de febrero y el 31 de octubre- hasta los 18.437 millones de euros, el máximo alcanzado nunca por la compañía.

El dueño de enseñas como Zara o Massimo Dutti, logró un beneficio neto de 2.438 millones de euros en ese periodo, el 4,1% más que un año antes. A tipo de cambio constante, sin contar altibajos en la cotización de divisas, la cifra de negocio creció el 7%.

El margen bruto creció el 4% y representa el 58% de las ventas. Isla aseguró que no prevé un impacto negativo por divisas en el 2019. El crecimiento del grupo textil será de entre el 4% y el 6% en el segundo semestre.

La compañía constata con estos resultados que su apuesta por la unificación de su estrategia on line con las tiendas físicas y, sobre todo, la búsqueda de estabilidad en su política de precios le reportó mejores resultados económicos.

Ese era uno de los elementos dudosos para los analistas bursátiles a la hora de valorar la marcha de la compañía en los últimos meses, el efecto que una estrategia global podría tener en el posicionamiento en precios del gigante textil.

Y ante esos temores, el presidente de Inditex, Pablo Isla, respondió ayer ante los analistas para calmar los ánimos; calificó de «muy saludable» la ejecución del modelo de negocio del grupo e insistió en resaltar la mejora de los márgenes derivada de un «estricto» control de gastos y de inventario y de la decisión de no entrar en el «fuerte» entorno de promociones que ha registrado el sector.

Pero los mercados exigen cada vez más a Inditex y las cuentas presentadas son inferiores a las previsiones.

Pérdida en bolsa

Nada más complicado en bolsa que invertir tendencias y los analistas que se lamentaban hace unas semanas de la relación entre facturación y beneficios, se quejaban ayer al esperar más de lo uno y de lo otro.

Y en esos embates de exigencia, Inditex volvió a caer en bolsa hasta el 6%, con unas pérdidas anuales acumuladas de casi 15%. Al cierre, el descenso de la firma textil gallega se quedó en el 4,86%. «Creemos en nuestro modelo, en la ejecución del modelo y en nuestras colecciones.

En un periodo sectorial muy volátil, marcado por muchos factores externos, hemos tomado la decisión de no participar en el gran entorno promocional del sector. Lo hemos hecho pensando en el corto y también en el largo plazo», explicó Isla en la conferencia a los analistas con motivo de la presentación de resultados. Y es que sumarse a los Black Friday recurrentes era más amenaza que los analistas.