Indra ha iniciado este martes un expediente de regulación de empleo (ERE) de 1.036 despidos. La multinacional ha comunicado a la representación legal de los trabajadores su intención de finiquitar al 8% de la plantilla de su división de sistemas, Indra Soluciones TI, que emplea actualmente a 13.049 personas. La firma aduce causas productivas, organizativas y económicas y la reestructuración se enmarca en un proceso de renovación tecnológica; pues los despidos pretende enfocarlos en los departamentos que considera más obsoletos y de baja empleabilidad; según explicaron fuentes sindicales consultadas.

Indra ha acelerado durante la actual crisis del covid su transformación tecnológica y para ello pretende adelgazar plantilla. No ha dado pistas de la afectación que tendrá el despido colectivo entre los diferentes centros que tiene en toda España. Sí que el recorte irá a aquellos perfiles especializados en tecnologías más desfasadas, así como a una parte de cargos directivos y gerentes. La reconversión que desde hace años está llevando a cabo el sector bancario, uno de los principales clientes de Indra, aprieta a esta multinacional. La reducción de oficinas y cajeros repercute directamente en el volumen de actividad de la compañía y por ahí pretende recortar empleo.

Las centrales han manifestado su rechazo frontal al ere y las partes tienen a partir de este martes 30 días hábiles, prorrogables, para negociar las condiciones de salida. No será el primer ere que efectúa Indra entre su plantilla. En el 2015 ya registró un expediente de extinción que se saldó con 1.400 despidos. En aquella ocasión el expediente se cerró con acuerdo y los trabajadores se fueron con 40 días de indemnización por año trabajado y un importante número de prejubilaciones.