La consultora Deloitte, a quien la Junta Única de Resolución (JUR) encargó la elaboración de un informe independiente clave para evaluar cuánto valía el Banco Popular y que propoció su intervención y venta por 1 euro al Santander, tuvo únicamente 12 días para hacer el trabajo.

Un plazo “extremadamente breve” en el que no tuvieron acceso “a determinada información crítica”, durante el cual apenas pudieron discutir con auditores, supervisores, gestores y otras instituciones afectadas y cuyo resultado fue, por tanto, una valoración con “un nivel elevado de incertidumbre”.

Es lo que asegura la firma auditoria en la carta introductoria del informe cuya versión no confidencial ha publicado este viernes la JUR, que hasta ahora se había resistido a dar a conocer el contenido del mismo. El Panel de Apelación del organismo instó a desclasificar el contenido el pasado 28 de noviembre tras varias quejas.

El informe, aunque se ha publicado con muchas partes tachadas para proteger la confidencialidad, es importante porque fue el documento clave en el que el Banco Central Europeo basó su decisión de declarar “en quiebra o riesgo de quiebra” a la entidad en la madrugada del 6 de junio.

Según Deloitte, las autoridades europeas les obligaron a redactar el documento en doce días desde que tuvieron acceso a la información relevante cuando normalmente “un proyecto de esta naturaleza requiere de al menos seis semanas”, tal y como inicialmente había acordado la JUR con la firma el 23 de mayo de 2017. Esta premura obligó a la consultora a “priorizar estrictamente” la revisión únicamente de la información disponible en relación a los activos y pasivos del Popular.

“No hemos tenido acceso a cierta información crítica. También hemos tenido una oportunidad limitada para discutir nuestras conclusiones con la dirección, los auditores, los supervisores y otros familiarizados con la institución. En ningún caso hubiera sido posible realizar una evaluación plena de toda la información necesaria para completar con diligencia el ejercicio debido al tiempo disponible”, señala el informe. Por tanto, continúa, “la valoración tiene un elevado nivel de incertidumbre”, añaden.

La JUR se defiende

La JUR, sin embargo, se defiende. Insiste en que nada hacía prever que el Popular pudiera llegar a quebrar tan pronto. “Nos vimos forzados a pedir a Deloitte que acortara los plazos. El resultado es sólido dados los problemas”, aseguran sobre el informe que sirvió para evaluar el precio del Banco y posteriormente para determinar si el 1 euro ofrecido por el Banco Santander era razonable. El documento constata también la horquilla del coste de la resolución que oscila entre los 1.300 millones en un escenario optimista y los -8.500 millones del más negativo, con uno base de -2.000 millones que fue a la postre el que se utilizó.

Determinadas partes del esperado informe seguirán, sin embargo, siendo secretas entre ellas toda la información sobre las garantías y la liquidez de emergencia (ELA), a petición del Banco Central Europeo. La justificación esgrimida por fuentes de este organismo es que “reduciría la efectividad de la ELA como herramienta para mantener la estabilidad” en la Eurozona.