La irrupción del coronavirus y la crisis económica que este ha traído consigo han provocado que los trabajadores hayan perdido en lo que va de año el 10,7% de sus ingresos. La pandemia, ya sea vía despidos, ertes o por las caídas de facturación generadas, ha supuesto una mordida importante para los bolsillos de la ciudadanía. Así lo constata el sexto barómetro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este miércoles, que señala que los europeos han perdido el equivalente a 815.000 millones de euros en salarios y demás ingresos laborales desde la llegada del virus. Los datos del informe también pronostican una mayor caída de las horas trabajadas de la esperada y alertan de los potenciales riesgos de un nuevo confinamiento para finales de este año.

Si se juntarán todos los euros que han dejado de ingresar los trabajadores europeos desde que comenzó la pandemia, la suma sería el equivalente al 6,2% del PIB europeo. Los trabajadores de los estados miembros de la Unión Europea (UE) y países colindantes han visto caer sus ingresos laborales el 10,7% desde marzo. Una mordida significativa que se explica por la intensa caída de las horas trabajadas, ante el cierre de empresas, las restricciones a la actividad por motivos sanitarios y un descenso generalizado del consumo de los hogares; entre otros.

El impacto de la crisis del coronavirus en términos de empleo y actividad ha sido, está siendo y será más duro de lo que inicialmente estimó la OIT. De la misma manera que casas de estudios como Funcas, Fedea o el BBVA Research han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento (en este caso caída) del PIB, los analistas de la OIT han hecho lo propio en lo que a horas de trabajo perdidas se refiere. "La recuperación del empleo sigue viéndose obstaculizada por los constantes problemas económicos y de salud pública asociados a la crisis de la covid-19", concluyen los responsables del informe.

En la Europa del sur, durante el segundo trimestre, la etapa más dura del confinamiento, el número de horas trabajadas cayó el 23,9%; casi seis puntos más de lo inicialmente estimado. Para el tercer trimestre, el actual, la caída esperada es algo menor, del 17,1%. Lo que, en términos de ocupación, se traduce en que la crisis del coronavirus ha triturado en lo que va de año unos 8,4 millones de puestos de trabajo entre todos los países de la Europa del sur.

La incógnita de un segundo confinamiento

¿Cómo evolucionará el empleo durante el cuarto trimestre? Las diferencias entre si la pandemia obliga a un nuevo confinamiento o no son notables. Según los escenarios contemplados por la OIT para el tramo octubre-diciembre, la diferencia para el conjunto de Europa entre el más optimista (descenso del 5,7% del número de horas trabajadas) y el más pesimista (descenso del 15,6%) es de casi 10 puntos. Un balance intermedio, si te toma como referencia la evolución actual del virus, es que en toda Europa el número de horas trabajadas caiga para finales de año el 8,5% de media. Los países mediterráneos acumularían presumiblemente mayores porcentajes.

¿Cómo paliar ese impacto sobre la actividad económica? La receta de la OIT para los gobiernos es que no escatimen en gasto público. "Cuanto mayor ha sido el nivel de incentivo fiscal en el segundo semestre de 2020 (como porcentaje del PIB), menor ha sido la pérdida de horas de trabajo", reza el informe de la OIT. Los cálculos del organismo constatan que por cada aumento de un punto de los incentivos fiscales con respecto al PIB anual, este habría contribuido a mitigar la pérdida de horas de trabajo en 0,8 puntos porcentuales en el segundo trimestre del 2020.