L a integración de CaixaBank y Bankia tendrá un coste de 3.400 millones de euros, de los que 2.200 corresponderán a la reestructuración que se deriva de la creación de la nueva entidad y otros 1.200 de otros costes relacionados con la operación. Quedan seis meses para que se acabe de concretar el proceso de absorción de Bankia por CaixaBank y una negociación con los trabajadores de la entidad financiera resultante de esta entente. Así lo expusieron ayer el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar —que ocuparán los mismos cargos en la entidad ya fusionada— durante la presentación de los detalles de la operación que el jueves fue aprobada por los consejos de administración de ambas entidades.

Los costes de reestructuración se verán compensados por los fondos de comercio negativos generados por la operación, ya que el precio que se paga es inferior al valor en libros. Lo que se denomina en ingles badwill tiene un efecto positivo en las cuentas, pero se trata solo de un apunte contable que no implica ninguna entrada real de dinero, precisó Gortázar. Pero es cierto que la operación sí genera sinergias (ahorros) suficientes —5.000 millones en cinco años— como para compensar los costes. Por lo que respecta a los detalles de la operación, CaixaBank tendrá que lanzar una ampliación de capital de 2.079 millones de euros para para hacer frente al canje de acciones —no habrá desembolso dinerario— de Bankia mediante la que se llevará a cabo la absorción del banco público, una vez establecida la ecuación de canje de la fusión que supondrá que cada accionista de Bankia recibirá 0,68 acciones de CaixaBank. Así, los accionistas de la entidad que ahora preside Jordi Gual tendrán inicialmente el 74,2% del nuevo grupo y los de Bankia poseerán el 25,8% restante. El precio pactado incluye una prima del 20% sobre el valor de Bankia a 3 de septiembre pasado, antes de la comunicación al mercado de la existencia de negociaciones sobre la operación, cuando el precio de la acción de Bankia era de 1,035 euros. El canje propuesto implica una valoración acutal de Bankia de 4.300 millones, frente a los 3.178 millones que tenía en principios de septiembre. Además, supone una prima del 28% sobre la media de ecuaciones de canje de los últimos tres meses. La entidad que salga de la absorción, CaixaBank, estará controlada por la Fundación Bancaria La Caixa, a través de Criteria, que tendrá alrededor del 30% del capital, frente al 16% que conservará el Estado a través del FROB. La estructura accionarial se completa con un 54% de free float (acciones cotizadas en el mercado de valores), el 37% corresponde a inversores institucionales y el 17%, al mercado minorista.

Las juntas de accionistas que deberán dar el visto bueno a la integración se celebrarán en noviembre. Se espera que la fusión se complete en el primer trimestre del 2021. Una vez aprobada la fusión por parte de juntas de accionistas dentro de un poco más de un mes y medio, y obtenidas las autorizaciones administrativas correspondientes, CaixaBank adquirirá la totalidad de los derechos y obligaciones de Bankia. H