La economía española creció el 0,8% en el tercer trimestre del año, una décima menos que en el periodo anterior, tras estancarse las exportaciones, según los datos de Contabilidad Nacional publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que confirman los avanzados a finales de octubre.

En tasa anual, el crecimiento del PIB conserva un ritmo elevado del 3,1% con un perfil marcado por el fuerte tirón de las inversiones, cuyo avance pasa del 3,8% en el segundo trimestre al 5,4% en el tercero. Así, la aportación de la demanda nacional al crecimiento anual del Producto Interior Bruto (PIB) aumenta cuatro décimas, hasta 2,7 puntos, mientras que la del sector exterior baja de 0,8 a 0,4 puntos.

El empleo consolidó un avance anual del 2,9% en el tercer trimestre, lo que supone un incremento de 501.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. La remuneración por asalariado apenas ha avanzado el 0,1% respecto al mismo periodo del año anterior, en todo caso por encima de la tasa anual negativa del 0,2% del trimestre anterior.

Por su parte, la inversión en construcción se ralentizó, al pasar de crecer el 1% a hacerlo el 0,3%, mientras el consumo de las familias -que es el indicador que más peso tiene dentro de la demanda interna del país- mantuvo el ritmo de crecimiento en el 0,7 %.

El sector exterior permaneció estancado en el tercer trimestre del año, al no registrar ninguna variación ni las exportaciones ni las importaciones, cuando un trimestre antes las exportaciones avanzaban una décima y las importaciones, por el contrario, descendían siete.

La variación anual del PIB a precios corrientes fue del 4,2%, lo que situó el deflactor implícito de la economía -que recoge el efecto de la inflación- en el 1%, tres décimas más que en el trimestre anterior. Frente a un deflactor de la economía española del 1%, el coste laboral unitario cayó el 0,2% anual, debido al mayor crecimiento del número de asalariados que la remuneración media percibida por cada empleado.

En conjunto, la retribución a los asalariados creció en 3,3% interanual, y el margen empresarial (excedente bruto de explotación) subió el 5,1%, lo que en ambos casos supone cuatro décimas más que el trimestre precedente.

«INERCIA POSITIVA» / El ministro de Economía, Luis de Guindos, destacó ayer que la evolución de la actividad fue «de menos a más» a lo largo del tercer trimestre, con un mes de septiembre «muy fuerte» que ha permitido entrar la última parte del año con «inercia positiva». Según Economía, el crecimiento del cuarto trimestre será «muy parecido» al del tercero (0,8%) pese a la «desaceleración importante» que registrará Cataluña, por lo De Guindos ve «garantizado» que el PIB español crezca un 3,1% en el conjunto del año.