Uno de los muchos efectos que la crisis del covid-19 ha tenido sobre el mercado inmobiliario es que el inversor financiero se ha ausentado de las operaciones de compraventa de vivienda residencial durante el periodo que dura la pandemia. Durante el primer semestre las transacciones realizadas por este tipo de comprador han descendido hasta el 23,3% desde un proporción mucho mayor en años anteriores. El porcentaje máximo de inversores se alcanzó en 2017, con casi el 30% de las compraventas realizadas , según pone de manifiesto es estudio sobre el mercado inmobiliario en el primer semestre del año realizado por Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra (UPF). "El inversor empieza a desaparecer del mercado residencial", ha comentado José García-Montalvo, profesor de la UPF que colabora en el estudio de la inmobiliaria. "En marzo los inversores salen de la bolsa ante las malas expectativas del mercado , pero aún se mantienen en el mercado inmobiliario. Luego la incertidumbre también se cierne sobre la actividad residencial paran también la inversión", ha comentado Montalvo.

La retirada de los inversores financieros del mercado inmobiliario, previsiblemente tendrá un efecto en el número de transacciones para el conjunto del año, aunque según los responsables del informe puede verse compensada por el cambio de uso de otra parte del oferta, principalmente de los apartamentos turísticos, que en una proporción significativa se están transformando en alquiler de temporada o "simplemente en alquiler residencia", destacan.

Con ellos, en parte, fuera del mercado, pero también las familias, que ha preferido ahorrar que entrar en el gasto de bienes de consumo duraderos --como la vivienda--, lo cierto es que el número de transacciones se ha reducido y también los precios. El precio de la vivienda usada en España descendió en el primer semestre de 2020 un 4,94%, lo que sitúa el metro cuadrado en 2.245 euros. Se trata del segundo semestre consecutivo en el que el precio de la vivienda desciende, ya que en el segundo semestre de 2019 y en tasa interanual, la vivienda bajó un 2,1%. Las ciudades de Madrid (4,46%) y Barcelona (7,21%) presentan dos los descensos más importantes. Las dos capitales ya fueron las primeras en iniciar la bajada de precios hace seis meses y son también las poblaciones que marcan el camino y lo que después sucederá en el resto de poblaciones del país. "El mercado refleja la tendencia de contención de precios que ya se había puesto de manifiesto a finales del 2019", ha contado García-Montalvo.

MERCADO DE ALQUILER

También el mercado de alquiler se mueve hacia la contención de sus precios, particularmente en el mercado de Barcelona donde la franja de rentas de entre 600 y 800 euros ha pasado del 31% al 50% en este primer semestre. "Esto indica claramente que los precios se están moviendo a la baja", ha comentado Lázaro Cubero, responsable del departamento de análisis de Fotocasa.

Destaca la inmobiliaria, que mantuvo su actividad durante los meses del estado de alarma en la medida de lo posible, que se ha producido un acercamiento de los vendedores a la realidad del mercado. Al menos en Barcelona, donde ha realizado 350 ventas, 184 hipotecas y 363 alquileres. "La diferencia entre el precio de salida de las viviendas a la venta y el de compra final ha registrado una variación solo del 5%. "Nuestros precios suele ajustarse bastante al valor de mercado y evitamos diferencias del 20% como ocurre con otros portales inmobiliarios, aun así ha habido una cierta corrección con respecto a la pretensión de los vendedores", ha comentado Vittorio Rossi, presidente de Tecnocasa.