El índice de precios de consumo (IPC) se mantuvo estable en mayo en relación con el mes anterior, pero recortó dos décimas la tasa interanual, hasta el -0,9%, el dato más bajo desde mayo del 2016, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). La caída del IPC ha sido inferior a la esperada, pues el indicador adelantado a finales de mayo había previsto un retroceso de tres décimas, hasta el menos uno por ciento.

En todo caso, con este desplome de dos décimas, el IPC interanual encadena cuatro meses de retrocesos y suma dos meses en tasas negativas. El INE atribuye la disminución de la tasa interanual del IPC al abaratamiento de los carburantes y combustibles y, en menor medida, de los automóviles, frente a la subida de precios que registraron en mayo del 2019. También ha influido el grupo de los alimentos, que ha recortado su tasa interanual cinco décimas, hasta el 3,5%.

El INE recordó que en mayo prosiguió el estado de alarma y, aunque muchos establecimientos empezaron a abrir, lo han hecho con limitaciones de aforo. Por ello, la recogida de los precios se ha tenido que realizar íntegramente por métodos telemáticos. Parte de la cesta de productos del IPC sigue sin estar disponible para los hogares, por lo que el INE, siguiendo las pautas de Eurostat, ha tenido que estimar el 18,6% de los precios.