El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha reducido la causa que seguía por el presunto perjuicio de 720 millones de euros a Cataluña Caixa, denunciado por la Fiscalía Anticorrupción en marzo, a solo dos de las operaciones inmobiliarias investigadas. Por ellas, el magistrado mantiene imputado al expresidente de la entidad Narcís Serra, que había sido con anterioridad vicepresidente del gobierno con el PSOE, y a otros cuatro exdirectivos de la caja, pero exonera al resto de su cúpula.

El magistrado ha archivado la parte de la causa relativa a los acuerdos de separación de socios realizados entre 2008 y 2013, al entender que no existen suficientes indicios de que los entonces administradores «actuaran con una clara voluntad de perjudicar a la entidad y beneficiar a terceros», por lo que no existiría delito. Entre los 10 imputados que se han visto beneficiados por esta decisión destaca quien fue su director general Adolf Todó.

Las dos únicas operaciones que se seguirán investigando son Torca Procam Polska y Vertix Procam. En la primera se acordó en 2006 una inversión global en Polonia. Los contratos se elevaron a públicos el año siguiente y, según el magistrado, entonces se realizan varias operaciones aparentemente muy irregulares que «podrían constituir un delito de administración desleal».