El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha imputado a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) por corrupción en las transacciones internacionales y blanqueo de capitales por pagar 82,7 millones de euros en comisiones para la adjudicación de la construcción de líneas del metro y de la ciudad de la Salud en Panamá entre el 2010 y el 2014.

El magistrado explica en su auto que, aunque la compañía ya cesó a los directivos implicados y en mayo y junio presentó dos denuncias en Anticorrupción con las facturas correspondientes a ese importe por servicios no prestados, la responsabilidad penal debe alcanzarla, porque «no activó ni aplicó protocolo alguno dirigido a evitar la comisión de hechos delictivos, ni implementó eficazmente mecanismos de control o reacción idóneos para detectar las actuaciones criminales cometidas en el seno de la empresa».

De ahí que Moreno, que ya interrogó a los exdirectivos de la compañía implicados, haya extendido, a propuesta de Anticorrupción, la imputación a FCC Construcciones, FCC Construcción Centroamérica y Construcciones Hospitalarias, que disponen de cinco días para designar un representante legal.

La investigación se inició en el 2017 a raíz de una querella contra un asesor jurídico de la multinacional brasileña Odebrecht por blanqueo, cohecho y organización criminal entre el 2009 y el 2015. Según el juez, las mercantiles de FCC constituyeron un consorcio con la brasileña para participar en el concurso de obras panameñas. Las autoridades suizas revelaron en enero el esquema que habían diseñado para sobredimensionar el suministro de acero necesario para construir el metro que, además, facturaban al doble de su precio. Con esos fondos pagaban dádivas a empleados y dirigentes políticos de Panamá a través de sociedades pantalla.