El juez de Instrucción de la Audiencia Nacional, José de la Mata, ha ordenado la apertura de juicio oral contra el expresidente y 18 exconsejeros y antiguos miembros de la cúpula directiva de Pescanova, a los que acusa de varios delitos, entre ellos estafa, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes, falsedad documental y falseamiento contable. El juez pide para ellos penas que suman 164 años de cárcel.

En su auto, De la Mata reclama también una fianza de 348 millones a la compañía -diferenciada de Nueva Pescanova, la sociedad creada para reflotar el grupo-, para afrontar las sanciones e indemnizaciones que pudieran corresponderle en caso de una sentencia desfavorable. También le reclama otras fianzas por más de 602,9 millones, conjunta o subsidiariamente con otros acusados, para afrontar la responsabilidad civil derivada de la presunta comisión de los citados delitos.

La instrucción de la Audiencia Nacional considera que existen suficientes indicios de que Manuel Fernández de Sousa y sus directivos arrastraron a la empresa a la ruina y que engañaron a socios, bancos, proveedores, acreedores, accionistas y trabajadores, haciéndoles creer que sus cuentas estaban saneadas.