Seis años y casi 900 tomos de actuaciones después, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha dado por concluida la investigación del 'caso Bankia' y propone juzgar al primer presidente de la entidad, Rodrigo Rato, al ex consejero delegado Francisco Verdú y los consejeros José Luis Olivas y José Manuel Fernández Norniella, así como a los vocales, administradores o consejeros del banco en los años 2010 y 2011. En total se trata de 34 personas y entidades, como Bankia y su matriz, Banco Financiero y de Ahorros SA ( BFA), en los que el magistrado ve indicios de haber cometido los delitos de falsedad en las cuentas anuales de los ejercicios de esos años y fraude de inversores por incluir datos falsos en el folleto informativo para la salida a Bolsa de la entidad financiera.

El juez procede también contra el auditor externo de Deloitte Francisco Celma, por los dos informes favorables que elaboró sobre los estados financieros de Bankia, durante los meses de la salida a Bolsa de la entidad. Respecto a Deloitte, como persona jurídica, el magistrado acuerda el sobreseimiento y archivo al entender que cumplió con el sistema de control de calidad y que según la ley, es una sociedad profesional, donde sus socios, como Celma, disponen de autonomía respecto de la firma o sociedad a la que pertenecen. Deloitte continuará en la causa como responsable civil.

En el mismo auto de transformación a procedimiento abreviado Andreu acuerda el sobreseimiento y archivo para dos consejeros de Bankia que no intervinieron en las reuniones del Consejo de Administración en las que se adoptaron los acuerdos objeto de la presente causa y también archiva las actuaciones respecto a los directivos de la CNMV y del Banco de España, cuya imputación había solicitado la acusación popular. Quedan fuera de la causa, entre otros, el ex gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez y el ex vicepresidente Javier Aríztegui.