La compañía juguetera Toys ‘R’ Us cerró ayer en Estados Unidos como consecuencia del peso de las deudas y la competencia irrefrenable del comercio electrónico al que no ha sabido incorporarse a tiempo. Algunas de las tiendas colgaron el cartel de «se alquila» a lo largo de la semana, pero las restantes lo hacían «para siempre», dijo a Efe Amy von Walter, vicepresidenta ejecutiva de comunicaciones globales de la compañía, que busca «oportunidades de venta» para sus filiales en otros países. La gran superficie del Toys ‘R’ Us de Long Island City, en Nueva York, lucía desabastecida mientras varias familias registraban lo que quedaba a la vista en un pequeño espacio precintado con cintas amarillas de plástico.

«¡He venido a por juguetes, pero está vacío!», manifestó una vecina del barrio, Holly, que decidió llevarse «cosas del día a día que sean útiles para ahorrar», como pilas o libretas. La madre de dos niños, de 5 y 14 años, se consideró compradora habitual de la tienda pero admitió que últimamente recurría a internet. «Amazon Prime ha matado a Toys ‘R’ Us», sentenció. Entre revistas, peluches y carritos de niño con descuentos del 80% y el 90%, otra compradora, Luz, explicó a Efe que quería canjear tres tarjetas regalo que no llegó a usar porque «solía venir, pero ahora internet le resultaba más sencillo para contentar a sus hijos».

NUEVOS HÁBITOS DE CONSUMO / Los 182 establecimientos de los que decidió prescindir la cadena en enero no bastaron para evitar la bancarrota, y desde que anunció que echaba el cierre al negocio, en marzo, ha estado liquidando el inventario de sus 735 tiendas, que empleaban a 33.000 personas. Lastrada por los hábitos de consumo de la era digital, pero sobre todo acuciada por las deudas, Toys ‘R’ Us se acogió el pasado septiembre a la ley de quiebras estadounidense con la esperanza de empezar una nueva etapa, pero acabó escribiendo un punto final.