La reactivación económica tras el confinamiento y el progresivo levantamiento de los ERTE está aliviando las arcas del SEPE. Las oficinas públicas de empleo abonaron en julio 3,24 millones de prestaciones, entre la cobertura de suspensiones y personas en paro. Unas 700.000 pagas menos que el mes anterior.

Así lo reflejan los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo, que desgranan que casi la mitad de las prestaciones abonadas (1,5 millones) fueron para dar cobertura a los ERTE del covid, ya fueran totales o parciales.

Los datos actualizados ayer por Trabajo solo recogen el gasto desembolsado por el SEPE hasta junio. Cuando para dar cobertura a 3,98 millones de personas tuvo que pagar 4.188 millones de euros. El importe medio de la prestación abonada entonces fue de 803 euros; casi 50 menos que antes de la pandemia. Una de las causas que pueden explicar ese descenso es la cronificación del paro entre una parte de los beneficiarios del SEPE. A partir del séptimo mes en paro, la persona pasa de cobrar el 70% al 50% de su base reguladora.