Llamar a otro país de la Unión Europea a partir del 15 de mayo del 2019 -desde un teléfono fijo o desde un móvil- no podrá costar más de 19 céntimos de euro por minuto y 6 céntimos el mensaje de texto. El pleno del Parlamento Europeo ha dado su aval este miércoles al nuevo Código Europeo de Comunicación Electrónicas que vuelve a limitar el coste de los servicios que ofrecen las empresas de telecomunicaciones y que en el caso de España supondrá una rebaja media de casi el 70% con respecto a las tarifas actuales, que rondan los 62 céntimos por minuto.

El texto, que refunda cuatro directivas europeas que datan del 2009, ha recibido un apoyo mayoritario en la cámara al ser aprobado con 584 votos a favor, 42 en contra y 50 abstenciones. El plan también incluye la obligación para los estados miembros de establecer un sistema de aviso en caso de catástrofe o emergencia de forma que se alerte a los ciudadanos bien a través de mensajes de texto o aplicaciones móviles. Los gobiernos de la UE tendrán 42 meses, a partir de la entrada en vigor de la normativa, para poner en marcha este sistema.

Además de rebajar el coste de las llamadas, que empezó con la abolición del 'roaming' en el año 2017, el objetivo de las nuevas reglas es facilitar el acceso a las redes de alta velocidad y ofrecer a las empresas un marco legislativo claro, predecible y una mayor certeza para impulsar las inversiones y el desarrollo de redes de alta capacidad. Según las estimaciones de Bruselas, el coste de impulsar una mejora de la capacidad ascenderá a entre 500.000 y 600.000 millones de euros durante la próxima década.

EXTENSIÓN DE LAS REDES 5G

El 5G es una inversión vital, según la eurodiputada española Pilar del Castillo, porque la conectividad se ha convertido en un elemento clave en nuestra sociedad. En este sentido, las nuevas reglas contemplan que los gobiernos de la UE faciliten la extensión de las redes 5G, ofreciendo el espectro disponible para el 2020, de forma que al menos una gran ciudad de cada país cuenta con una red 5G para esa fecha.

"Los coches inteligentes, las ciudades inteligentes, la energía, la industria, la salud, los servicios financieros, la investigación, la educación y la Administración pública necesitan redes de alta capacidad y tecnologías de banda ancha móvil que satisfagan altos niveles de conectividad. Si queremos favorecer el pleno desarrollo del big data, el internet de las cosas, la industria 4.0, la inteligencia artificial, la computación cuántica y el 5G, entre otras tecnologías digitales, necesitamos contar con redes de muy alta capacidad y para ello la regulación debe estimular la inversión privada en este tipo de redes", alega del Castillo, ponente del informe.

La normativa, que deberá ahora ser refrendada por el Consejo y entrará en vigor dos años después, también mejora la protección de los usuarios de teléfonos móviles inteligentes, incluidas las aplicaciones como Skype o WhatsApp y refuerza las exigencias de seguridad como la encriptación. Por ejemplo, podrán conservar su número de teléfono durante un mes tras la finalización del contrato con una empresa telefónica y recuperar el saldo no utilizado de las tarjetas prepago. Además, tendrán derecho a compensaciones en caso de retrasos o abuso de la operadora al poner fin al contrato.