Los propietarios de vivienda que mantienen el compromiso de pagar una hipoteca y aquellos que ven peligrar su puesto de trabajo son los que tienden a ahorrar más. Así lo afirma un estudio elaborado por el Banco de España presentado ayer que constata que «los hogares que se enfrentan a mayor incertidumbre posponen gastos para afrontarlos, al menos en parte, cuando disminuye el riesgo de caídas en su renta».

El Banco de España constata que son los propietarios que pagan préstamos con garantía hipotecaria los que concentraron la subida de la tasa de ahorro durante la crisis. Los propietarios con deudas supusieron el 68% del alza frente al menor aporte de ciudadanos sin préstamo o que vivían de alquiler. El estudio del Banco de España alude al tipo de contrato como mayor fuente de incertidumbre.

La tasa de ahorro de las familias aumentó desde el 5,6% de la renta disponible en el 2007 hasta el 11,3% en el 2009 para mantenerse en torno al 10% en el 2010 y el 2011, en el peor momento de la crisis financiera. Al cierre del 2018, la tasa de ahorro bajó hasta el 5,9% con la recuperación económica, «una de las tasas más bajas de los países de la Unión Económica y Monetaria».