El elevado número de peticiones para instalar energías renovables en España que gestiona Red Eléctrica Española (REE) implica un problema: el bloqueo de la red. Según los expertos, los grandes actores -inversores extranjeros, pero también las grandes empresas eléctricas-, al pedir varios permisos de acceso y conexión, impiden la entrada de los más pequeños (sobre todo, autoconsumidores).

Es el David contra Goliat de las renovables. El experto en modelos energéticos Javier García Breva ponía hace unos días como ejemplo la preocupación de unos agricultores murcianos interesados en instalar plantas de autoconsumo ante la llegada de un inversor ruso con un parque de 500 megavatios. «Con que haya cuatro o cinco grandes inversores que soliciten entre 300 o 400 megavatios de conexión, la red ya se satura», explicó este experto.

La normativa actual no obliga a finalizar el proyecto para solicitar el permiso de acceso y conexión. Según fuentes del sector, esta situación origina el acaparamiento por parte de grandes empresas, que piden «muchos puntos de conexión» para no dejar hueco a otros y así controlar el mercado.