La operación de compra tiene como objetivo impulsar el hub de Madrid. El grupo hispano-británico considera que el potencial del aeropuerto de la capital ha disminuido en los últimos tiempos. «Madrid ha ido perdiendo posiciones con respecto de los grandes hubs europeos, tanto en tamaño, como en el número de vuelos, destinos y pasajeros», comentó ayer en una nota en la que planteaba los detalles de la operación.

De los 20 aeropuertos más grandes de Europa, Madrid ocupa el número 19 en cuanto al número de destinos ofrecidos. De los 10 principales aeropuertos, es el noveno en cuanto a países servidos. «Para competir con el resto de hubs europeos, necesita ser más eficiente, porque en aviación, más que las aerolíneas individuales, compiten los hubs y los grandes grupos», destacó el comprador. De hecho, Madrid, con Iberia a la cabeza, ha sido tradicionalmente una ventana de enlace con Latinoamerica, aspecto que se pondera especialmente por la compañía respecto a su potencial en los destinos hacia el continente americano, además de Europa. Pero también se destaca que su peso en otros grandes mercados, como Asia o África es mínimo. La operación, por tanto, se realiza con un ojo puesto en el desarrollo de nuevas rutas.

Para Iberia, su peso en el aeropuerto de Madrid es menor que el de otras aerolíneas similares en sus hubs respectivos. De hecho, la cuota conjunta de IAG con Air Europa es del 39%, menor que la que tienen los competidores en París Charles de Gaulle, Fráncfort o Ámsterdam, que superan el 45% en prácticamente todos los casos. Pese a ello, hasta septiembre ha crecido un 6,9% el aeropuerto madrileño, dos puntos por encima de la media del resto de la red de Aena que creció a un ritmo del 4,8%. En este mismo periodo Iberia ha aumentado el 7,3%. En los primeros ocho meses del año, Air Europa ha aumentado un 12,4% sus pasajeros. Pero Air Europa apenas si aporta un 9% al peso actual del grupo en Madrid. El objetivo de alcanzar la cuota de mercado de otras aerolíneas es limitado.

La operación le puede permitir poner orden en el negocio de una compañía con mayoría de capital británico. IAG es una compañía con sede española, a ojos de la UE el peso de la parte británica en el negocio está muy decantado. La incorporación de Air Europa a la facturación ayuda a equilibrar ese peso.