El mercado de lujo mantuvo en 2019 la tendencia positiva que registró en 2018. Las marcas más importantes del segmento consiguieron vender más coches y ganar más dinero en un contexto marcado por la incertidumbre y por la previsión de que, en 2020, el mercado generalista sufrirá para mantener la senda del crecimiento. No obstante, el segmento de los superdeportivos y los coches de lujo es ajeno a todo ello y buena prueba de ello son las cifras registradas por las marcas.

Todas, sin embargo, menos Aston Martin, que aún no ha revelado cuántos coches vendió el año pasado pero sí anticipó que 2019 fue un año “muy decepcionante” para la firma británica. Así, la compañía anunció un recorte de beneficios pasando de las 247,3 millones de libras (291 millones de euros) de 2018 a un estimación de entre 130 y 140 millones (152 - 164 millones de euros).

CUANDO LOS PLANES FUNCIONAN

Ferrari está inmersa en un plan de producto que buscará llevar a la marca hasta los 5.000 millones de euros de ingresos y a los 2.000 millones de euros de beneficios para 2022, año en el que llegará el SUV Purosangue. Para ello, la marca combina el lanzamiento de vehículos ‘estándar’ con el de coches de edición limitada, como el Monza SP1, mucho más caros, hecho que les permite incrementar desmesuradamente sus márgenes, que ya son de los más altos del sector.

Ferrari P80/C, un coche único para un comprador especial / FERRARI

Así, el ‘Cavallino Rampante’ cerró 2019 vendiendo 10.131 coches, un 10% más que en 2018. La compañía italiana vendió más en todas las regiones del mundo, excepto en los mercados americanos donde pasaron de 3.000 unidades a 2.900, un 3% menos. Con estas cifras, Ferrari ingresó 3.766 millones de dólares, un 10% más que en 2018 aunque su beneficio neto cayó hasta los 699 millones, un 11% menos.

A apenas 35 kilómetros de la sede de Ferrari, en Sant’Agata Bolognese, Lamborghini vio como sus ventas se disparaban un 43% para pasar de las 5.750 unidades de 2018 a las 8.205 unidades impulsadas principalmente por el SUV Urus, modelo del que se vendieron más de 5.000 unidades. Por su parte, el Aventador fue elegido por 1.104 personas y el Huracán por 2.139.

EL LUJO BRITÁNICO

Ha sido un buen año para Bentley, recuperándose de un 2018 que terminó por ser desastroso al firmar 9.559 ventas y registrar pérdidas por valor de 288 millones de euros. A falta de conocer el dato final de beneficio, ya que en 2019 volvió a la senda de las ganancias, Bentley se las ingenió para vender 11.006 unidades. Olvidado ya el retraso en el lanzamiento del Continental GT, hecho que lastró las cuentas de 2018, en 2019 la firma consiguió que las ventas del modelo aumentaran un 54%, mientras que las del SUV Bentayga crecieron un 18%.

Bentley Continental GT / BENTLEY

Paralelamente, a una hora de las oficinas centrales de Bentley en Derby, en la localidad de Crew, Rolls-Royce cerró 2019 con la mayor cifra de ventas de su historia. En 2009, la compañía vendió menos de 1.000 unidades, en 2018 alcanzó las 4.000 y, en 2019, consiguió vender 5.152 coches, un 25% más que el año anterior, y crecer en todos sus mercados. Aunque no ha anunciado la cifra concreta, la marca atribuye al Cullinan, su SUV, dichos hitos.

PORSCHE Y LAS PREMIUM ALEMANAS

Ya en un mayor volumen de ventas, Porsche también tuvo un buen año en 2019, vendiendo 280.800 unidades en todo el mundo, un 9,8% más que en 2018. Solo en diciembre, la firma de Stuttgart matriculó 26.300 coches, un 21,5% más. Como en todas las marcas, los SUV Macan y Cayenne fueron sus coches más exitosos. De hecho, del total de 280.800 unidades vendidas, 92.055 correspondieron al Cayenne, un 29% más que el ejercicio anterior.

Porsche Cayenne Coupé / PORSCHE

Fuera ya del segmento de lujo, aunque manteniéndose en el espectro ‘premium’ del mercado, el trío alemán, Audi, Mercdes-Benz y BMW, consiguió crecer pese al mal rendimiento de mercados tan importantes como el chino. Así, desde Stuttgart, Mercedes-Benz vendió 2,33 millones de unidades, un 1,3% más, BMW matriculó 2,16 millones de coches, un 2% más y Audi hizo lo propio con 1,84 millones de vehículos, un 1,8% más.