La ministra de Economía, Nadia Calviño, dejó ayer la puerta abierta a culminar la privatización de Bankia más allá del 2019, que es el plazo porrogado que se autoconcedió el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

En un desayuno informativo organizado por Europa Press, la ministra admitió que ampliar el plazo del 2019 «es una posibilidad que nos podemos plantear, indudablemente» en función de cómo evolucionen los mercados financieros, con el objetivo de lograr el mejor precio para el paquete accionarial en manos del Estado, superior al 60% del capital. Calviño tampoco descartó la posibilidad de vender a fondos de inversión la participación del Estado en Bankia: «No hemos descartado nada».

En la actualidad, Bankia cotiza en el entorno de los 2,80 euros por acción, lejos de los 4,06 euros a los que se colocó el último paquete accionarial de la entidad, del 7%. La ministra eludió tomar este precio como referencia para una próxima colocación de Bankia en el mercado ya que, según razonó, no es lo mismo sacar un paquete menor de acciones que una participación «de control», abriendo así la puerta a la venta de un paquete mayor del 7%.

De los 22.424 millones inyectados por el Estado en el rescate de Bankia apenas se han recuperado 2.864 millones (el 12,77%) con la venta de sendos paquetes del 7,5% y el 7% en 2014 y en 2017, más 741 millones en dividendos.

Además, la ministra anunció el propósito de aprobar la creación de la Autoridad Macroprudencial con la que el Gobierno pretende estar vigilante ante la posible formación de nuevas burbujas financieras. El objetivo es evitar los desequilibrios que dieron paso a la gran crisis del 2008

Calviño añadió que esta autoridad, que dará recomendaciones e instará a actuar a los supervisores competentes, supone en realidad la institucionalización de la coordinación entre el propio Ministerio, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

También se prevé tener listo en enero un libro blanco sobre la gobernanza de las instituciones económicas del país.