La moderación de los precios impulsa la competitividad de la economía española en el exterior tras encadenar tres trimestres consecutivos de mejoras frente a los 28 países que forman la Unión Europea. Además, España también mejora su competitividad respecto a los países de la OCDE y los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

En el tercer trimestre de 2019, España ganó un 0,8% respecto a sus socios europeos, según el Índice de Tendencia de Competitividad (ITC) publicado este lunes por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. La ganancia de competitividad respecto a la UE se debe al descenso del índice de precios (1,0%), que fue superior a la apreciación del euro frente a las divisas de aquellos países comunitarios que no pertenecen a la zona euro.

"Los datos vienen a confirmar que continúa ganándose competitividad-precio frente al resto del mundo, gracias a la moderación de los precios en España", apuntó en un comunicado la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez. Para Méndez, "la depreciación del euro se ha sumado al efecto de esa moderación (de precios), reforzando así las ganancias de competitividad".

El ITC se calcula en base al Índice de Precios al Consumo, cuyas reducciones reflejan ganancias de competitividad. Así, el ITC de España disminuyó un 0,8% entre julio y septiembre frente a los 28 países de la Unión Europea, lo que supone un aumento de la competitividad en esa tasa. En el caso de los países de la OCDE, el ITC disminuyó un 2,6% interanual, mientras que en el caso de los BRICS decrece un 5,1%.

En el primer caso, España mantiene la tendencia de ganancia de competitividad de los tres trimestres anteriores debido a la caída del 1,1% del índice de precios relativos en este periodo como a la depreciación del euro frente a las principales monedas de los países de la OCDE (-1,5%). En el segundo caso, también el país gana competitividad como consecuencia de la disminución del índice de precios relativos (decreció un 2,9% interanual el IPR), unida a la depreciación del euro frente a las monedas de los países de esta zona (se redujo un 2,3% el IPX).

Así, en el conjunto de los nueve primeros meses del año, la competitividad de la economía española mejora (0,6%) frente a la Unión Europea de los 28 como consecuencia de la disminución del índice de precios relativos y a pesar de la apreciación del euro. También mejora la competitividad frente a la OCDE, en un 2,3% interanual, y frente a los BRICS, en un 2,9%.