Enero no ha sido el mejor mes para la banca desde el punto de vista de la morosidad. El saldo de impagados (57.391 millones de euros) fue superior al del mes de diciembre en 199 millones de euros, lo que supone un ligero repunte sobre la morosidad cerrada en el mes de diciembre. Los créditos dudosos de los bancos se situaron en el 4,83%, frente al 4,79% del último mes del pasado ejercicio. No obstante, según los datos del Banco de España, esta cifra supone un descenso en la mora bancaria de 1,04 puntos porcentuales con respecto a enero de 2019.

Los créditos dudosos, pese a todo, se mantiene por debajo del 5%, mínimo alcanzado en diciembre pasado, tras superar las entidades la crisis crediticia que llevó al sector financiero español a una morosidad por encima del 13% del crédito.

La tasa de mora inició su tendencia ascendente a raíz de la pasada crisis económica y financiera en España, sobrepasando el umbral del 5% en noviembre del 2009 por primera vez desde 1996. La ratio continuó ascendiendo hasta cerrar 2013 en el máximo histórico del 13,61%, un punto de inflexión a partir del cual comenzó a descender año tras año, finalizando el 2019 en el 4,79%,

Los activos inmobiliarios adjudicados temporalmente por los bancos también registraron un descenso en enero al pasar de 7.790 a 7.035 millones de euros. Las cifras incluyen el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de crédito, que desde enero del 2014, han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito. Sin esos cambios, la ratio de morosidad se situaría en el 4,98%, puesto que el saldo de crédito fue de 1,15 billones este enero.