La primera reunión del Eurogrupo tras el parón estival ha arrancado con una cierta polémica entre dos políticos que ya han tenido sus más y sus menos en el pasado. Luis de Guindos insiste en que algunos de sus colegas ya están al tanto de que España no podrá remitir antes del 15 de octubre un nuevo borrador de presupuesto para 2017 y que lo que tendrán que enviar es una prórroga con alguna pequeña modificación. Así se lo trasladó en la reunión del G20 en Hangzhou al aléman Wolfgang Schäubleo al comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici. Este último niega la mayor.

“El ministro de Guindos no me ha advertido de nada ni hemos hablado de nada. Nos cruzamos en Hangzhou pero él tenía trabajo y yo también. Así que la discusión todavía nos espera. Veremos como abordamos esta situación. La Comisión Europea tiene reglas y deben ser respetadas porque no son reglas de la Comisión sino de toda Europa”, ha zanjado el francés esta mañana a su llegada a la reunión de Bratislava. “Sabe perfectamente que estuvimos hablando”, respondía minutos después Guindos.

Hayan hablado o no, lo cierto es que la fecha del 15 de octubre está marcada en rojo en el calendario europeo. Ese día expira el plazo para que los gobiernos remitan sus borradores presupuestarios para el próximo ejercicio. A esto se suma el hecho de que España debe remitir también para ese día un plan detallado con las “medidas efectivas” que piensan adoptar para corregir el déficit público en línea con las decisiones adoptadas por el Ecofin en agosto.

Guindos tiene previsto dar cuenta hoy de la situación a sus colegas. Les avanzará que el gobierno presentará un presupuesto prácticamente igual al de este año y que tiene previsto además concretar en un decreto ley el compromiso de aumentar la recaudación del impuesto de sociedades en 6.000 millones de euros. Un compromiso -también se mantendrá en 2017- con el que esperan, según fuentes del ministerio, convencer a sus colegas de que cumplen con las exigencias, que será suficiente para cumplir con el objetivo de déficit este año -del 4,6%- y evitar de paso la congelación de parte de los fondos estructurales correspondientes a 2017, la segunda parte del castigo por no adoptar medidas efectivas contra el déficit el año pasado.

EL EUROGRUPO ACLARA

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha admitido que la falta de un gobierno estable en España complica la tarea de la Comisión Europea de juzgar el borrador presupuestario español y ha explicado que el encuentro de hoy debe servir para aclarar los procedimientos aunque recuerda que los problemas no han desaparecido en las vacaciones y que el nuevo gobierno tendrá que devolver las cuentas públicas a la senda correcta.

“Independientemente de las decisiones de este verano, los problemas presupuestarios de España no se han evaporado. Siguen ahí. Y le tocará al nuevo gobierno devolver el presupuesto a la senda adecuada”, ha explicado a su llegada a la primera reunión en la que se debate la situación presupuestaria de España y Portugal tras la decisión de no multarles por no adoptar medidas en 2015. El holandés, que en verano lamentó la clemencia mostrada por el Ecofin con España y Portugal, también ha ironizado sobre el estado de bloqueo político en el que vive España desde hace casi un año. “No podemos formar Gobierno en España, aunque algunas veces nos gustaría. No depende de nosotros, le corresponde a los electores y a los políticos”, ha añadido.+-