Ferdinand Piech, ex-presidente del grupo Volkswagen y presidente de su consejo de viglancia, ha muerto. El industrial, de 82 años de edad, falleció el pasado domingo en el hospital de la localidad bávara de Rosenheim tras ser trasladado allí desde un restaurante en el que se encontraba cenando con su esposa Ursula. Piech de desplomó durante la velada y fue evacuado en ambulancia.

De nacionalidad austriaca (nació en Viena en 1937), Piech fue el impulsor de la nueva era de la grupoVolkswagen (VAG, formado por Volkswagen y Audi) en la industria del automóvil. Bajo su presidencia, a la que llegó en 1993, transformó completamente el negocio al incorporar bajo el mismo grupo a nuevas marcas como Skoda, Bentley, Seat, Porsche, Lamborghini, además de participar en la fundación de Bugatti.

Ferdinand Piech, a la derecha, junto a su abuelo Ferdinand Porsche. / EL PERIODICO

Ferdinand Piech era nieto por parte de madre de otro histórico de la automoción, Ferdinand Porsche. Empezó en el sector trabajando precisamente en la empresa de su abuelo, Porsche KG, en 1963 y pasó por varias áreas como producción, desarrollo y motores. En 1972 fundó su propia empresa de ingeniería por encargo de Daimler-Benz y ese mismo año se incorporó a Audi NSU (por entonces filial de Volkswagen).

En 1975 entró en el consejo de administración de Audi y en 1988 pasó a ser director ejecutivo. En 1993 sustituyó a Carl Han como consejero delegado y presidente del Grupo Volkswagen. Piech se casó en cuatro ocasiones y tuvo 12 hijos.

Con su llegada el grupo alemán se revitalizó y tras estar al borde de la bancarrota (con unas pérdidas cercanas a los 1.940 millones de euros), Piech consiguió revertir la situación llegando a los 2.600 millones de beneficios, además de tener a 12 marcas automovilísticas bajo el mismo paraguas en nueve años de gestión. En su haber figuran modelos míticos como el Volkswagen New Beetle, el Porsche 917, el Lamborghini Gallardo, el Audi R8 y el Bugatti Veyron, entre otros.