Feodor Ingvar Kamprad, fundador de la cadena sueca de muebles y objetos para el hogar Ikea, ha muerto a los 91 años. Nacido en 1926 en la población de Småland, al sur de Suecia, Ingvar Kamprad fue el creador en 1943 de Ikea, nuevo modelo de negocio con implantación actualmente en 40 países y multinacional compuesta por un complejo entramado empresarial, más de 300 tiendas y 155.000 trabajadores. Ingvar Kamprad era una de las 500 personas más ricas del mundo según la revista 'Forbes', y levantó de la nada la mayor cadena de muebles del mundo al combinar el atractivo diseño nórdico con una proverbial capacidad para generar eficiencias.

Márketing vital

Ikea es un ejemplo de la aplicación del denominado máketing vital, en el que el producto debe adaptarse a las distintas etapas vitales. Con Ikea, el mueble para toda la vida dio paso a otro adaptado a las necesidades del momento. Ese producto de cuidado diseño adaptado a las necesidades aportaba un precio bajo gracias a los ahorros conseguidos en origen y especialmente a lo largo de toda la cadena logística. El automontaje por parte del cliente contribuye todavía más en ese objetivo de reducir el precio de venta por debajo de la competencia.

El origen

La palabra Ikea está formada por las iniciales de su fundador Ingvar Kamprad (I.K.) más la primera letra de Elmtaryd y Agunnaryd, que son la granja y la aldea donde creció, respectivamente. Cuando tenía cinco años, cuentan en la propia compañía que Ingvar Kamprad comenzó vendiendo cerillas a sus vecinos, y a los siete, amplió su zona de ventas montado en su bicicleta. Se dio cuenta de que podía comprar cerillas al por mayor y a muy bajo precio en Estocolmo para después venderlas al por menor a precios también bajos pero obteniendo un buen beneficio. La venta de cerillas la complementó con la de semillas, postales, adornos para árboles de Navidad, y más tarde, plumas y bolígrafos. Su actividad comercial como imberbe fue el embrión de una idea empresarial básica pero de indudable éxito, comprar barato para vender barato para ocupar un espacio importante en el mercado.

Los años 40

Fue en la década de los años 40 cuando el sueño de aquel sueco emprendedor se hizo realidad. Ingvar Kamprad transformó sus cerillas en tienda de muebles a los 17 años ya con ambición internacional primigenia y culto a lo local. Durante ese periodo estudió el diseño de muebles, el automontaje, la publicidad, y el uso del catálogo y la exposición como forma de llegar al mayor número de personas posible.

De aquellos años pesa su pasado nazi. Kamprad perteneció al Partido Nacional Socialista de los Trabajadores (SSS, por sus siglas en sueco), y tomó parte activa en sus actividades. Esa vinculación perduró incluso pasada la segunda guerra mundial, según desveló la periodista de la televisión sueca Elisabeth Åsbrink hace años.

Expansión

En los años 50, Ingvar Kamprad dio el paso de la venta por catálogo a tener tienda propia. El concepto Ikea empezó a tomar forma. Abrió nuevas tiendas Ikea y desarrolló productos de estilo propio que consiguieron gran aceptación. La web de Ikea destaca de aquellos años la librería Billy y Poäng. En ese momento el concepto toma forma y se documenta en el 'Testamento de un comerciante de muebles' de Ingvar Kamprad. Ya en 1963 abrió la primera tienda Ikea fuera de Suecia (en Noruega), la expansión comenzaba.

Nuevos mercados

Ikea se expande de una forma espectacular en nuevos mercados en los años 80 y 90. En EEUU, Italia, Francia y Reino Unido. Llegan más productos clásicos de Ikea, como Klippan, Lack y Moment. Ikea empieza a tomar la forma de lo que conocemos actualmente. En los años 90 profundiza en el campo de la hipersegmentación, dando servicio especial a las familias, a los niños, en una versión o imagen internacional que quiere resaltar los valores humanos y el medioambiente esponsabilidad con las personas y el medio ambiente se convierte en un requisito fundamental para hacer buenos negocios. Ikea se extendió internacionalmente especialmente en las dos últimas décadas, llegando a Japón y Rusia.