La dirección de Nissan anunció ayer que ha decidido presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) para recortar costes en sus plantas de Barcelona y Montcada. La decisión se tomó tras semanas de negociaciones entre la dirección y el comité de empresa para establecer las bases de un acuerdo de prejubilaciones y bajas voluntarias para reducir la plantilla en 600 trabajadores.

A cambio, la compañía prometía una inversión de 70 millones de euros para adaptar la planta de pintura de la Zona Franca a las nuevas normativas y asegurar su continuidad. La dirección justificó su decisión por «la falta de acuerdo manifestada en las últimas reuniones para negociar las medidas de competitividad».

Según fuentes sindicales, la empresa «ha presentado un ERE, pero quieren que sirva como base para acordar la salida de personas mayores con otro ERE exclusivo para prejubilaciones y bajas voluntarias, aunque para eso habría que llegar a un acuerdo». «La empresa propone que del 23 al 30 de abril [tras las vacaciones de Semana Santa] nos reunamos para llegar a un acuerdo y así el 30 de abril presentar el ERE en base a lo acordado», opinó el comité.

El comité volvió a exigir un plan industrial a largo plazo que aporte inversiones y condiciones para las prejubilaciones similares a las del último plan, es decir, con un 90% del sueldo hasta los 63 años. Las mismas fuentes indicaron que no tendrían problema en acordar esta reducción de plantilla, pero admitieron: «El acuerdo pasa por acordar la salida de los 600 trabajadores bajo unas buenas condiciones, por recibir garantías industriales y garantías de empleo -es decir, que si ahora acordamos la baja de 600 personas, luego no sean más- y la revalorización del salario».

La empresa ha propuesto que los trabajadores se acojan a prejubilaciones con el 80% del salario neto hasta la jubilación a los 63 años, un 10% menos del salario acordado para el último plan de prejubilaciones aplicado por Nissan.