La compañía aérea Norwegian anunció a los sindicatos el cierre de su base de Madrid. Esta decisión, que incluye un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para sus 145 trabajadores, y a la que hay que añadir un ERTE (ERE temporal) en el resto de sus bases -Alicante, Málaga, Barcelona, Tenerife y Gran Canaria-, confirmaron los representantes de los trabajadores y la empresa.

La low cost justifica su decisión en que, tras una revisión de sus operaciones de corto radio en España, se ha concluido que algunas de sus rutas en Madrid «no son comercialmente viables». Por ello ha decidido suspender seis de las ocho rutas cortas que tenía previstas desde la capital para la próxima temporada de invierno. En concreto, las que unen Barajas con Estocolmo y Palma de Mallorca, que dejarán de operar el 27 de octubre; y con Copenhague, Reikiavik, Tenerife y Gran Canaria, que dejarán de hacerlo el 8 de enero.

Según fuentes de la empresa, al mantener solo dos enlaces desde el aeropuerto de Barajas, los que conectan Madrid con Oslo y Londres, Norwegian no tendría «el nivel mínimo de actividad que justifique la tenencia de aviones y tripulación en la base». Y, por tanto, la compañía ha decidido echar el cierre y poner en marcha un ERE para 145 personas (100 tripulantes de cabina y 45 pilotos). No obstante, ambas rutas --junto con las de largo recorrido que unen Madrid con Nueva York y Los Ángeles-- se mantendrán, aunque lo harán con tripulación británica y noruega, respectivamente.

Por otra parte, la aerolínea anunció un ERTE en el resto de bases españolas (Alicante, Málaga, Barcelona, Tenerife y Gran Canaria). El motivo al que aluden fuentes de la empresa es la «estacionalidad del invierno» y la demora en la recepción de los aviones Max 737 de Boeing. El total de trabajadores afectados por ambos procedimientos es de 448 empleados, entre pilotos y tripulantes de cabina, según los cálculos de los sindicatos de ambos colectivos (Sepla y USO).