Los coches pequeños, los más baratos del mercado, suelen costar un 20% más que lo que anuncian las marcas. Un vistazo a la letra pequeña de las ofertas de coches de estos días o un paseo por concesionarios descubre que es necesario incrementar ese porcentaje el precio ofertado si no se quiere pedir un crédito o no se puede optar a las ayudas públicas del plan PIVE. Los precios de venta al público que las marcas divulgan son ofertas engañosas, al incorporar en el precio total costes de financiación obligados y el descuento PIVE por la entrega de un vehículo usado. En consecuencia, los vehículos más baratos del mercado, que parten de unos 7.000 euros aproximadamente, se encarecen hasta rondar o superar la barrera psicológica de los 10.000 euros.

CRÉDITOS AL 8%

En un entorno de tipos de interés bajos, la financiación del automóvil se ha convertido en el elemento básico para larentabilidad de los fabricantes de coches y casi una exigencia de venta de los concesionarios. Con tipos del orden del 8%, esa financiación no es precisamente un chollo para el comprador. En los vehículos más baratos del mercado, los utilitarios o coches ciudadanos, esa falta de PIVE o rebaja teórica por financiación supone un precio inicial más alto de lo previsto.

PLAN PIVE

El plan PIVE 8, aprobado en mayo del 2015, incluye una ayuda de 1.500 euros para el comprador de un automóvil nuevo a cambio de dar de baja uno de más de diez años de antigüedad. El Gobierno aporta 750 euros, mientras que las marcas de automóviles asumen otros 750 euros.

AHORA SON MÁS CAROS

La frase habitual de que los coches ahora son muy baratos es solo un tópico que choca con la realidad y que no permite la comparación con una decena de años atrás. Los 10.000 euros que cuestan los utilitarios más baratos eran una cifra respetable en el pasado para conseguir un vehículo de gama media, tipo Voklswagen Golf, por ejemplo. Ese precio elevado de los coches se justifica en parte, según opinan en el sector, en los mejores acabados y de tecnología.

LCD EN EL SALPICADERO

La simple existencia de lapantalla LCD en elsalpicadero revaloriza cualquier vehículo, al margen de su utilidad real. Coches sin esta pantalla pueden ser considerados ya obsoletos, y en el mercado actual son muchas las marcas que todavía no se han sumado a la revolución tecnológica del automóvil. El equipamiento supone actualmente una verdadera frontera entre productos, un antes y un después que devalúa los coches de segunda mano a toda prisa y que influirá en una reforma del parque automovilístico actual más rápida de lo que pueda pensarse.Y por equipamiento, lo cierto es que la diferencia entre coches y marcas es pequeña. El motor tiende a influir menos que el equipamiento, en una tendencia que aumentará en el futuro para los vehículos utilitarios.

SEGUNDA MANO MENOS ATRACTIVA

En este entorno de fuerte competencia y obsolescencia rápida de los modelos tras la irrupción de internet en el automóvil, los coches de segunda mano han reducido su atractivo. Los coches matriculados por el concesionario (los denominados de gerencia o los de Kilómetro cero) son la única alternativa para los nuevos compradores sin coche a cambio para abaratar el precio final, aunque la rebaja raramente supera el 10% sobre el mismo vehículo nuevo con campañas promocionales. Cuando el factor precio es determinante, esa elección puede ser la adecuada.

EQUIPAMIENTO, UN 10%

Internet se ha convertido en una herramienta imprescindible para comparar precios y evaluar la oferta existente. De ese vistazo se intuye que los precios tienden a ser más bajos en Madrid que en Barcelona y que un marginal del precio del 10% supone una salto relevante para conseguir un coche del mismo modelo pero muy equipado. También que, en la mayoría de los casos, los modelos más equipados se solapan en precio con otros modelos de gama superior pero con equipamiento más sencillo. Los vendedores juegan en ese sentido un papel fundamental, ya que suelen obviar la posibilidad del salto de segmento para consolidar la opción de venta y no confundir al potencial comprador.