El expresidente de Bancaja y de la Generalitat valenciana José Luis Oliva afirmó ayer que las operaciones inmobiliarias de la Sociedad Gran Coral en México contaron con informes positivos tanto por Bancaja como por Banco de Valencia y explicó que en julio se cancelaron las deudas.

Olivas, ante la decisión del la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela de procesalo junto a otras 47 personas por estas operaciones inmobiliarias por el valor de 750 millones de euros que supuso «una auténtica operativa de desfalco» de Bancaja y Banco de Valencia, indicó que respeta las decisiones judiciales, aunque, «como en esta ocasión» no la comparta.

«Todas las operaciones realizadas con el Grupo Grand Coral, tanto por Bancaja como por Banco de Valencia, contaron siempre con el informe y en su caso la propuesta favorable de los distintos estamentos profesionales y fueron aprobadas por los órganos de gobierno competentes», aclara Olivas en un comunicado.

Indica que «a finales del pasado julio, las entidades financieras acreedoras suscribieron dos cartas de pago, por las que daban por canceladas las deudas del Grupo Grand Coral con el respaldo de sus activos inmobiliarios».