Miles de trabajadores españoles apuran confinados la Semana Santa con el 14 de abril subrayado en el calendario. Pues si bien el Gobierno ha decidido alargar el estado de alarma y las restricciones sobre gran parte de la actividad económica del país hasta el 26 de abril; mantiene en fecha la puesta en marcha de los servicios tipificados como no esenciales. La construcción y parte de la industria podrán volver a funcionar a partir del martes y, ante ello, patronales y sindicatos tratan de consensuar una 'deshibernación' ordenada de la actividad para evitar, en la medida de lo posible, que ello se traduzca en un repunte de los contagios por coronavirus.

Patronales y sindicatos son incapaces de cuantificar con precisión cuántas personas volverán a sus puestos de trabajo a partir del 14 de abril. Cabe descontar, además, a aquellos trabajadores que no entrarían en la definición del decreto del Gobierno de servicios esenciales, pero cuyas empresas no han cerrado y les han seguido convocando a trabajar, interpretando que sí lo eran. "Hemos interpuesto varias denuncias ante Inspección de Trabajo", cuentan desde UGT; conscientes también de la limitada capacidad y recursos de la 'policía laboral'.

Un de los sectores más directamente afectados por las últimas restricciones aprobadas por el Gobierno fue el de la construcción, que a partir del 14 de abril podrá reabrir sus obras. Para minimizar los riesgos, CCOO, UGT y la patronal sectorial Confederación Nacional de la Construcción (CNC) han cerrado un acuerdo para escalar la vuelta al trabajo. Este se estructura en tres fases: primero la obra pública, luego la civil y posteriormente los trabajos de rehabilitación; según detallaron fuentes consultadas del confederal de CCOO.

Un retorno sin todas las garantías

Existe preocupación desde la bancada sindical por las condiciones en las que se llega al final de la 'hiberanción', pues las centrales alertan que no todas las compañías podrán garantizar los requisitos mínimos de prevención. "En estos momentos hay miles de empresas que no están en disposición de garantizar esas condiciones de seguridad", manifestó el pasado viernes el secretario general de CCOO, Unai Sordo.

Al margen de las negociación colectiva que puedan armar patronales y sindicatos, desde la Administración se persigue estos días consensuar guías y protocolos con los agentes sociales para evitar que esa vuelta a la actividad haga saltar por los aires los contagios evitados en los últimos 15 días. Desde el Gobierno ultiman una guía práctica con consejos sobre desinfección de materiales, distancias de seguridad, flexibilidad en los turnos y otras medidas de prevención; según adelantó Europa Press.