La Confederación Española de Comercio (CEC) prevé que el 20% de los pequeños comercios tendrán que cerrar si no logran ayudas directas para superar el cierre impuesto por el decreto de confinamiento. La patronal mostró este viernes su desacuerdo con las últimas medidas económicas y laborales aprobadas por el Ejecutivo "al considerar que dejan totalmente desprotegido al pequeño comercio" pese a suponer 1,3 millones de empleos. Según los datos de la CEC, sin medidas efectivas, se estima que un 20% tendrá que cerrar, lo que se traduce en más de 80.000 establecimientos y 240.000 puestos de trabajo.

En una carta remitida al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la CEC ha trasladado la necesidad de ayudas directas y más específicas al pequeño comercio, que se enfrenta a un escenario de emergencia económica por la falta de liquidez. Al menos un 65% del comercio de proximidad permanece cerrado desde hace 20 días, teniendo que asumir costes y sin percibir ingresos, lo que le coloca en una situación de máxima vulnerabilidad. "Muchos subsectores de este formato ya venían muy debilitados y estaban viviendo prácticamente con la caja diaria o mensual, por lo que no contar ahora con ningún ingreso les va a condenar al cierre", advierte la CEC.

Rebajas de verano

Entre las medidas solicitadas al Gobierno para minimizar el impacto de esta crisis en el comercio, la CEC propone en el ámbito fiscal, entre otras medidas, la suspensión del recargo de equivalencia, un coste fijo que en este contexto resulta injustificado al no estar realizándose ningún tipo de aprovisionamiento. Esta suspensión temporal debería servir como paso previo a la supresión definitiva de este recargo. Asimismo, la CEC propone la suspensión de la campaña de rebajas de verano de este año, con el fin de no debilitar más al pequeño comercio e invita a reflexionar sobre la conveniencia de volver a los tradicionales periodos de rebajas.

La Confederación propone también al Gobierno la implantación de un tíquet especial de compra, destinado a la adquisición de compra en pymes del pequeño comercio con objeto de favorecer la recuperación de la demanda, paliar los posibles cambios de hábito de consumo que se puedan producir tras el reinicio de la actividad y promover la importancia de la tienda física, reforzando la estructura comercial básica que representan los establecimientos comerciales de los pueblos y ciudades de España.

Ante estos momentos de extraordinaria dificultad para el sector, la CEC pide máxima comprensión y flexibilidad con los comercios que puedan caer en impago, como consecuencia de la declaración de estado de alarma sanitaria. Solicita que no sean incluidos en el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), con el propósito de que puedan seguir optando a líneas de financiación.

Por último, la CEC solicita al Gobierno unas fuertes campañas nacionales de apoyo al pequeño comercio, con un doble objetivo, uno de sensibilización y concienciación del impacto económico y laboral, así como su aportación al paisaje y dinamismo urbano, y otro, que comience al día siguiente del levantamiento de estado de alarma, enfocado a dinamizar las compras en el comercio de proximidad que necesitará recuperar lo más rápido posible la dinamización de las ventas para garantizar su supervivencia.